A mitad de un año bastante decepcionante dentro del género de la comedia, hoy estrena en cines Mike and Dave Need Wedding Dates, cinta inspirada en un anuncio de Craiglist. La misma cuenta la historia de dos hermanos fiesteros que ponen un anuncio en el Internet para encontrar citas para llevar a la boda de su hermana en Hawai. Las chicas elegidas, por supuesto, no son lo que aparentan ser. ¿Podría esta nueva oferta de 20th Century Fox entregarnos una decente comedia, que valga la pena?
Lo bueno…
Del saque, la oferta más positiva del filme lo es su excelente elenco. La química entre los protagonistas Adam DeVine, Zack Efron, Aubrey Plaza y Anna Kendrick, es palpable y contagiosa. Ahora es DeVine quien se roba la cinta, gracias a su impresionante improvisación y control de escena. Por el otro lado, Plaza no se queda atrás al deleitarnos con una interpretación alocada, dispuesta a todo para hacernos reír.
Esta nueva comedia funciona mayormente porque nos entrega lo que promete: risas. Aunque no todos los chistes funcionan, sí existen uno tras uno, a fuego rápido. El humor es contemporáneo, mezclando payasadas físicas, intercambios inteligentes y una que otra escena vulgar y sexual. El filme incluye uno de los masajes más memorables de los últimos años. Decentemente dirigida por Jake Szymanski (7 Days in Hell), Mike and Dave Need Wedding Dates en varias ocasiones logra atrapar la magia de comedias clásicas como Wedding Crashers y Something About Mary.
Lo malo…
Aunque el guión es uno ingenioso, el mismo peca de ser bastante predecible, como suele ocurrir en estos tipos de filmes. Desde que la premisa central es presentada, no es tan difícil descifrar la resolución de la historia. También podríamos decir que
aunque los chistes llegan constantemente, no todos logran aterrizar completamente. La película básicamente es un “gag” tras otro, y lo que rellena entremedio no siempre está a la par.
En fin…
Mike and Dave Need Wedding Dates aunque no rompe nuevo territorio dentro de su propio género, sí logra entregarnos un montón de risas, una historia decente y un excelente reparto funcionando a toda máquina. La misma funciona como una Wedding Crashers para esta generación. En un año carente de risas en el cine, esta comedia fácilmente salta al tope de la lista de las más satisfactorias. Me reí en cantidad.
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