Dennis Quaid, Meagan Good y Michael Ealy protagonizan The Intruder, un filme de suspenso psicológico que muestra la historia de un joven matrimonio que compra una casa y es aterrorizado por su dueño original, que se niega a abandonar la propiedad.

Dirigida por Deon Taylor (Traffik), la cinta -que llega hoy a los cines de la Isla- se deja ver, pero no es memorable. Su mayor acierto es que dentro de los parámetros establecidos por su director logra crear algo de tensión, aunque bastante predecible.

Otro atractivo lo es la participación de Quaid (Innerspace, The Rookie), quien encarna al villano. El actor tiene la oportunidad de soltarse y darle su propio toque al personaje, resultando en una nota poco usual de su trabajo, que eleva el largometraje.

Sin embargo, el mayor obstáculo de The Intruder es que no aporta novedad a su subgénero. El concepto y ejecución del filme lo hemos visto numerosas veces en la pantalla grande. Tomando prestado grandemente de películas como Fatal Attraction, Unlawful Entry, Fear y Sleeping with the Enemy, esta nueva oferta realmente no hace suficiente para distinguirse y separarse del grupo.

Por ejemplo, los protagonistas toman decisiones poco juiciosas y sin sentido. ¿En serio vas a tomarte un baño ahora? ¿En serio vas a dejar entrar a tu hogar a un extraño en este momento? Es como si los protagonistas vivieran enajenados de la realidad y del peligro potencial al que se exponen. En varios momentos, el espectador termina riéndose de la pareja central.

En fin, The Intruder es un refrito de otras películas de suspenso, que entretiene por 102 minutos, pero resulta desechable y para nada memorable. Quizás sea una alternativa ligera para los que andan buscando escaparse de la más reciente ola de vengadores en el cine. 2/5