Ya la semana entrante se celebra la Semana Santa. Y, con esto en mente, siempre para esta época algunos de los estrenos de cine tocan el tema de la religión y sus tradiciones. Este año uno de esos estrenos es Paul, Apostle of Christ, un drama bíblico americano que nos presenta al apóstol Pablo, quien en un momento fue un implacable perseguidor de los cristianos. Luego de convertirse al cristianismo, el mismo terminó siendo una figura fundamental en la formación de la iglesia primitiva. La película sigue sus últimos días, en espera de su ejecución a las manos del emperador Nerón en Roma. El filme fue dirigido por Andrew Hyatt y protagonizada por James Faulkner y Jim Caviezel.

Lo bueno…

Durante el pasar de los años este género ha ido mejorando en cantidad. Ya sea un estudio grande o uno pequeño independiente, la producción en la mayoría de estos filmes es de alta calidad. Y esta nueva película no es la excepción. Paul, Apostle of Christ incluye una elegante fotografía, a cargo de Geraldo Madrazo, y una decente banda sonora de la mano de Jan. A.P. Kaczmarek – una apoyada mayormente en cuerdas. Además de esto, la cinta incluye una impresionante apuesta de locales y sets, que complementan un buen trabajo por el departamento de vestuario.

Otro gran elemento positivo de la película lo son las actuaciones. El actor James Faulkner, aunque no tiene tanto tiempo en pantalla como uno espera, domina completamente su papel de Pablo. Mientras tanto el actor Jim Caviezel, mejor conocido por su interpretación de Jesús en la cinta The Passion of the Christ, en esta ocasión le da vida a Lucas. Caviezel se roba el filme gracias a su carisma y presencia escénica. Las mejores escenas del filme incluyen a ambos actores intercambiando palabras. Dicha relación termina siendo bien importante para el disfrute de la película.

Lo malo…

El fallo más grande de este drama es su ritmo. El mismo es demasiado lento. La película camina a paso de tortuga, apoyándose completamente de diálogo íntimo entre los personajes protagónicos. Esto resulta en un gran obstáculo para el espectador, pues de no estar abierto al reto de mantenerse envuelto, la experiencia puede resultar aburrida.

Otro gran desacierto de la cinta es su enfoque central. Aunque el título propone que acompañaremos más a Pablo, en realidad casi no pasamos tiempo junto él. El filme realmente le dedica más tiempo a Lucas, seguido Mauricio, prefecto de la prisión Mamertina. Para algunos esto resultará frustrante y/o decepcionante.

En fin…

Paul, Apostle of Christ, es un decente drama bíblico que nos presenta los principios, desde cierto punto de vista, el comienzo estructurado de dicha religión. La producción entera es de alta calidad e incluye una buena actuación de Jim Caviezel y James Faulkner. Lamentablemente su ritmo es demasiado lento y la mayoría de su duración se apoya en puro diálogo nadamás. Además de esto, sufre de problema de enfoque, ya que la cinta casi no incluye casi al apóstol Pablo. Paul, Apostle of Christ resulta en un buen complemento para la Semana Santa, pero solo si logras mantenerte envuelto en su lenta historia.

Paul, Apostle of Christ estrena hoy jueves, 22 de marzo en cines locales.