Recuerdo como si fuera ayer, tener alrededor de seis o siete años y no querer cerrar mis ojos, para así no quedarme dormido en mi cama. ¿La razón? No quería que ‘Freddy Krueger’, el horrible villano del filme de terror ‘A Nightmare on Elm Street’, me atrapara en mis sueños y me eliminará por completo. Treinta años más tarde, y luego de tener la oportunidad de ver la nueva película ‘It’, creo que la nueva generación de cinéfilos debe ir preparándose para pasar por una experiencia similar.

‘IT’ está basada en la novela homónima del 1986 escrita por Stephen King. De hecho, está es la segunda adaptación de la misma, ya que en el 1990 se logró una miniserie protagonizada por el actor Tim Curry. La película cuenta la historia de siete niños que viven en Derry, Maine, y son aterrorizados por un ente maligno. Mientras que juntos tratan de descifrar como lidiar con dicho villano, cada uno debe enfrentar su propio demonio en el camino.

Lo bien…

El aspecto más sobresaliente de esta nueva adaptación de ‘IT’ es el talentoso elenco y sus memorables personajes. Compuesto mayormente de actores jóvenes, el reparto completo luce de manera excelente. El Club de Perdedores (los siete niños protagónicos) básicamente son el eje y corazón de la historia. Desde el líder y tartamudo “Bill” (Jaeden Lieberher), hasta la chica “cool” y pelirroja “Beverly” (Sophia Lillis), todos aportan su propio estilo y personalidad, presentando tremenda química en la pantalla grande. Ahora, quien se roba el show es el actor Finn Wolfhard como el malhablado y alivio cómico del filme, “Richie”. Dicho grupo evoca la misma dinámica de filmes clásicos como ‘Stand By Me’, ‘Goonies’, ‘The Lost Boys’, y recientemente la serie ‘Stranger Things’. Sin un buen trabajo de este club de pequeños inadaptados, ‘IT” no logra su tremendo impacto emocional. Al final de todo, el espectador se aferra y preocupa por el bienestar de cada uno de los jovencitos.

El otro gran acierto del filme lo es el mismo payaso bailarín, “Pennywise”. Interpretado por el actor Bill Skarsgård, el villano de esta adaptación es uno mucho más aterrador e imprevisible. Su genial diseño está inspirado en el vestuario de un payaso de épocas pasadas (medievales, renacentistas, isabelinas y victorianas). Esto causa que además de verse genial, el villano tenga un aura de haber existido por miles y miles de años. Desde su maquillaje escalofriante, hasta sus ojos que constantemente se mueven, el concepto final de “Pennywise” es una cosa de pesadillas. Y todo esto es sin contar la malvada voz y risa suplida por el excelente Skarsgård.

Otro gran elemento positivo de la película es la historia presentada. Su director argentino, Andy Muschietti, inteligentemente decidió por contar la parte que corresponde a cuando los protagonistas son niños – omitiendo las partes de la novela de cuando son adultos. Además de esto, el cineasta apuesta por situar el filme en la época de la década del 80. Decisión que funciona perfectamente. Muschietti, además de impresionar con su estilo y buen ojo detrás de la cámara, nos da una historia que además de los brincos y sustos, toca temas serios como la depresión, el bullying, el abuso sexual y hasta condiciones como el asma o trastorno del habla. En fin, ‘IT” es sobre conquistar tus miedos, individualmente y como parte de un grupo. Y en este caso la película da en el clavo.

Cabe mencionar entre lo positivo también la tremenda fotografía de Chung-hoon Chung, el espectacular trabajo de sonido y el lujo de detalle de los efectos visuales del filme. La producción completa es una muy impresionante y de alta calidad – superando completamente mis expectativas.

Lo malo…

Entre los fallos habría que mencionar que realmente no conocemos mucho sobre el villano a lo largo de 135 minutos. Aunque sí conocemos algunos detalles históricos sobre el pueblo y su constante presencia, realmente no aprendemos mucho sobre su origen u otros detalles. Es posible que esto se toque más a fondo en el futuro, de darse una posible secuela.

Otro aspecto frustrante es que la cinta puede tornarse un poco repetitiva en sus sustos y el constante “tease” del villano en los primeros dos actos del filme. Puede que algunos se cansen de la constante dinámica de mostrar y esconder al villano.

Por último, otro detalle frustrante de ‘IT’ recae en su uso de la música. La banda sonora del filme es una muy buena, pero en varios momentos es utilizada exageradamente para forzar tensión y miedo en algunas secuencias. Además de no ser necesario, esto puede sacar a uno de la experiencia cinemática.

En fin…

Además de ser una de mis películas favoritas del 2017, ‘IT’ es fácilmente la mejor oferta de horror y suspenso del año también. ‘Pennywise’, el malvado payaso danzante, promete convertirse nuevamente en un fenómeno fílmico de terror y causante de infinitas pesadillas para esta nueva generación, de la misma manera en que lo hicieron los personajes de ‘Freddy Krueger’, ‘Jason Vorhees’ y ‘Michael Myers’ en la década del 80 y 90. Energéticamente dirigida y excelentemente actuada, ‘IT’ logra ser una inolvidable y escalofriante experiencia de temor, rociada con humor listo y mucho corazón. Así que prepárense, porque ‘Pennywise’ viene en serio.

IT estrena el viernes, 8 de septiembre en cines de Puerto Rico.