¡Potterheads Assemble! Este jueves llega a cines Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore, la tercera entrega de la nueva serie del Wizarding World, que funciona como precuela a la saga de Harry Potter. La undécima película dentro de este mundo de magia y fantasía toma lugar unos años después de los eventos de The Crimes of Grindelwald, y ve a Dumbledore formar un equipo secreto liderado por Newt Scamander para intentar detener los planes del villano Gellert Grindelwald. La cinta es dirigida por David Yates y protagonizada por Jude Law, Eddie Redmayne, Mads Mikkelsen y Dan Fogler.
Donde la entrega anterior, The Crimes of Grindelwald, fue más pesada y más sombría, esta nueva cae más del lado de lo divertido y emocionante dentro del mundo de las varitas. Y, esta corrección de rumbo (y tono), resulta en uno de los aciertos más grandes de la película. El regreso del guionista Steve Kloves, quien fue escritor en siete de las películas de Harry Potter, sin duda, eleva el material en mano en esta ocasión. Sus talentos se dejan sentir a la hora de mantener los procedimientos en constante movimiento, y dejando que la cinta tenga sus momentos de melodrama, horror y acción, pero nunca perdiendo ese brillo y magia presentes también en la saga de Harry Potter. En su historia de agentes encubiertos y misiones secretas, The Secrets of Dumbledore evoca las películas de Mission: Impossible, pero en este caso, con magos y animales fantásticos.
Otro gran acierto de esta nueva película es que expande aún más el mundo de Fantastic Beasts. Aquí visitamos diferentes locales exóticos como China, Alemania y Bután, y continuamos conociendo las diferentes ramas y gobiernos del mundo mágico, sus leyes y sus figuras importantes. Incluso, la historia de fantasía hace eco a la historia política real de ese momento, y lo que andaba sucediendo internacionalmente. En adición, los animales fantásticos nuevamente no son el enfoque primordial, como lo fueron en la primera entrega, pero continúan siendo muy importantes a la historia principal. En esta entrega regresan algunos animales ya adorados por los fans, y también conocemos múltiples especies nuevas, como el legendario qilin.
Por último, la principal razón para ver esta tercera parte es para poder ver a los actores Jude Law y Mads Mikkelsen darle vida a Albus Dumbledore y Gellert Grindelwald, respectivamente. Law es encantador como el futuro director del colegio Hogwarts, acaparando la pantalla grande con carisma y presencia mientras continúa añadiendo nuevas dimensiones al ya icónico personaje. Por su parte, Mikkelsen, quien sustituye a Johnny Depp en el rol, trae una increíble intensidad a la mesa que amplifica lo terrorífico de la ideología de su personaje. La cinta se encuentra en su mejor momento cuando ambos actores aparecen en pantalla juntos y llena el encuadre con excelente química. Esta nueva entrega indaga un poco más en su compleja relación del pasado y la extraordinaria situación en la que se encuentran ambos en el presente. No cabe duda de que estos personajes y las interpretaciones de sus actores, son lo mejor del filme y la serie, hasta el momento.
En fin, Secrets of Dumbledore resulta en la mejor secuela de Fantastic Beasts hasta el momento. Gracias a un guión más pulido, un ritmo más movido y un enfoque sobre una misión peligrosa y divertida, que requiere de trabajo en equipo, esta tercera entrega sin duda logra enderezar la serie tras el tropiezo que fue la entrega anterior. ¡Tres puntos para Hufflepuff!
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