Brooklyn, un drama romántico de periodo basado en la novela de Colm Tóibín del 2009, estrena hoy en cines Fine Arts. El mismo cuenta la historia de Elis Lacey, quien en los años 50s decide abandonar Irlanda para irse a los Estados Unidos. En Nueva York, poco a poco se establece y conoce a un chico del que se enamora. Luego un día, Eilis se entera de que hay un grave problema con su familia y debe decidir entre quedarse o regresar a su tierra natal.
Lo bueno…
Brooklyn es una de esas pequeñas películas que te roba el corazón. Aunque es una historia que ya hemos visto anteriormente de alguna forma u otra, el impecable trabajo en todos los departamentos, hace que el largometraje se convierta en algo muy especial. La dirección de John Crowley es más que servicial, mientras que la adaptación de Nick Hornby es una muy buena. La banda sonora de Michael Brook, es hermosa, mientras que la cinematografía de Yves Bélanger es seductora y elegante. El diseño de los sets y vestuarios es sensacional – merecedoras de multiples nominaciones este año.
La actriz Saoirse Ronan (The Host), quien interpreta al personaje principal Eilis Lacey, es magnífica. La misma brilla en la pantalla grande, gracias a sus hermosos ojos azules y su tremendo alcance de actuación. La actriz logra un excelente trabajo a la hora de venderte las emociones de una joven humilde, asustada, comprometida y responsable, que deja su hogar para conocer un nuevo mundo. Ahora, es el actor Emory Cohen (The Place Beyond the Pines) quien se roba el filme por completo. Interpretando a Tony Fiorello, el actor electrifica la película, al igual que el mundo de Eilis. El mismo es sensacional, transformando un personaje simple y directo, por uno refrescante y excitante. Su actuación es el punto más brillante del largometraje.
Lo malo…
Casi nada. La verdad es que la producción entera es excepcional.
Quizás me hubiera gustado ver el personaje de Domhnall Gleeson un poco más desarrollado. De esta manera el impacto de las acciones de la protagonista hubiese sido aún más grande.
En fin…
Brooklyn es una de las mejores películas del año. Además de funcionar como un drama romántico clásico, la misma también logra un excelente trabajo a la hora de contar la clásica historia de la inmigración – del ser humano buscando una mejor vida. Saoirse Ronan es excelente como la protagonista del film, mientras que Emory Cohen se roba el show, sorprendiendo con su sensacional trabajo. Brooklyn es impecable en todos los departamentos, y sin duda merece tu atención. ¡Altamente recomendada!