Desde que leyó la novela original de Frank Herbert de 1965 cuando joven, el cineasta Denis Villeneuve siempre ha soñado con el gran mundo ficticio de Dune. Desde entonces, numerosas veces ha mencionado la obra seminal de ciencia ficción y fantasía como una de las grandes influencias en su vida personal y como director del séptimo arte.

Luego de regalarnos excelentes filmes como Incendies, Enemy, Sicario, Prisoners, Arrival y Blade Runner 2049, su viaje cerró el círculo al llegar la oportunidad de adaptar para cine la exitosa novela de Dune. En 2021, el escritor y productor canadiense estrenó Dune: Part One, la cual fue bien recibida por los críticos y la audiencia, y logró éxito taquillero a nivel mundial a pesar de estrenar el mismo día en el servicio de streaming HBO MAX y durante la pandemia de Covid-19.

Ahora, tres años más tarde, la segunda entrega aterrizará en cines el 29 de febrero. Dune: Part Two, una de las películas más anticipadas del año, fue escrita por Jon Spaihts y Villeneuve mismo. La cinta originalmente estaba pautada para estreno en octubre, y luego en noviembre del 2023, pero debido a las históricas huelgas de los escritores y actores contra los estudios de Hollywood, su estreno fue movido a su nueva fecha.

Filmada en Budapest, Abu Dabi, Jordania e Italia, Part Two continúa la historia de Paul Atreides (Timothée Chalamet), quien continúa su viaje, unido a Chani (Zendaya) y los Fremen, mientras busca venganza contra los conspiradores que destruyeron a su familia y se esfuerza por evitar un futuro terrible que sólo él puede predecir. La película también cuenta con los actores Rebecca Ferguson, Josh Brolin, Dave Bautista, Austin Butler, Florence Pugh, Léa Seydoux, Javier Bardem y Christopher Walken.

La segunda entrega nuevamente ve la colaboración entre Villeneuve y el compositor Hans Zimmer, a cargo de la banda sonora, mientras que su compañero Greg Freiser, es responsable de la fotografía. Part Two fue enteramente filmada con cámaras digitales certificadas IMAX.

CineXpress recientemente tuvo la oportunidad de conversar con Villeneuve, quien compartió detalles sobre su preparación para esta segunda entrega, su responsabilidad sobre el material original de Frank Herbert y el uso del formato IMAX para llevar a cabo su visión para este mundo.

Al preparar y escribir el guión de la segunda parte, ¿fue la segunda mitad de la novela una preocupación o un desafío de alguna manera, y cuánto tiempo le dedicó a este aspecto de la adaptación?

Fue una preocupación enorme. Jon Spaihts y yo sabíamos que, en cierto modo, la primera parte era más fácil de escribir que la segunda. La segunda parte tenía muchos desafíos, y uno de ellos era asegurarnos de que nos mantuviéramos cerca de la intención inicial de Frank Herbert. De que no fuese una celebración de Paul Atreides, sino más bien una advertencia sobre los líderes carismáticos y los peligros de mezclar religión y política. Y eso es lo que realmente informó esta adaptación.

La segunda parte se basa más en la acción que la primera. Anteriormente, se concentró en presentar el mundo y sus personajes, pero ahora en esta ocasión pudo jugar más con los juguetes. ¿Cuán divertido fue poder hacer más acción en esta ocasión? 

Sí. Absolutamente. Y lo expresas muy bien. La primera parte fue realmente una introducción, como un aperitivo, y el plato principal es definitivamente la segunda parte. Es una película mucho más musculosa, divertida y con más acción. Profundiza en las relaciones de los personajes y es una película más rica y densa. Así que definitivamente es mucho más divertido para un director estar en esa zona que en la primera parte.

En esta segunda también pudo profundizar más en la mitología de Dune y explorar temas serios como la política, la religión, el destino, la familia, la corrupción, etc. Pero todos esos temas están entrelazados con la relación de Paul y Chani. En esencia, ¿es la segunda parte una historia de amor? ¿Y esa era su intención?

Absolutamente. Y me alegra que lo digas. Seguí diciéndole a mi equipo que si la audiencia no creía en el viaje y la relación de Paul y Chani, no habría película. Toda la película se estructura en su historia de amor. Desde el primer día, y durante todo el proceso de escritura, mi preocupación fue que estos personajes transmitieran todos los elementos e ingredientes de esta tragedia, y que viéramos a través de los ojos de Chani la transformación de Paul. Que ella se convierta en nuestra guía y fuese quien dé una visión crítica sobre las decisiones audaces de Paul. Y ese fue el arte de la adaptación. Esto es lo que hace que esta adaptación del libro sea única. Sabía que esto era muy importante para Frank Herbert. Mi idea era hacer esta adaptación muy cercana a las intenciones de Frank.

¿Hay algo que aprendió de su experiencia con la Primera Parte que de alguna manera implementó o utilizó al filmar la Segunda Parte?

Absolutamente todo. Como cualquier director en la Tierra, estoy aprendiendo de mis errores. Y cada vez que hago una película, sé, como artista, que en alguna parte tienes éxito y que también fracasas. Cuando veo mis películas, veo dónde fallé y trato constantemente de mejorar y aprender de mis errores. Después de hacer la Primera Parte, aprendí muchas cosas y traté de corregirlas en la Segunda Parte. Creo que eso es lo hermoso de mi trabajo, este sentimiento constante de que puedes hacerlo mejor. Eso es lo que me empuja hacia adelante. Que tal vez no fui lo suficientemente bueno, pero puedo hacerlo mejor. Así que debo volver detrás de la cámara, porque no lo logré al 100%. Siempre es ese movimiento hacia el intento de hacer algo que sea relevante como objeto cinematográfico. Eso es lo que me empuja hacia adelante.

¿Qué parte de la segunda película se rodó en formato IMAX? ¿Cómo le ayudó este formato a lograr su visión de la historia?

La segunda parte se rodó 100% en IMAX. En la primera parte, todo lo relacionado con la naturaleza, el desierto y el espacio se rodó en IMAX. La segunda parte se rodó principalmente en el desierto y quería que la película tuviera esa sensación de inmersión. Hay algo de IMAX que es perfecto para Dune, porque IMAX tiene dos grandes puntos fuertes que los otros formatos no tienen: por supuesto, es perfecto para el impacto del paisaje, pero también crea una intimidad increíble con los personajes, donde te sientes que casi puedes leer sus pensamientos. Hay algo en el tamaño de la pantalla con el rostro humano que crea algo especial. Ambas películas fueron filmadas en extremos, ya sean primeros planos o planos generales. El formato IMAX era definitivamente ideal. Lo primero que le dije a Greg Fraser (director de fotografía) para convencerlo de que se uniera a mí fue que me encantaría filmar esto en IMAX y estuvo de acuerdo con la idea para la primera parte. Y para la segunda parte, sin lugar a dudas, se filmaría completamente usando este formato.

Dune: Part Two estrena en cines el 29 de febrero.