Escalofriante retrato histórico

Tras una década de su filme Under the Skin, el cineasta Jonathan Glazer regresa hoy a cines Fine Arts con su más reciente oferta The Zone of Interest. El nuevo drama histórico, escrito y dirigido por el británico, está ambientado en 1963 y se enfoca en el comandante de Auschwitz, Rudolf Höss, y su esposa mientras se esfuerzan por construir una vida de ensueño junto al campo de concentración. Basada en la novela homónima de Martin Amis, la película recientemente fue nominada a cinco premios Oscar, incluyendo mejor película, director y película internacional.

En mi listado Top 10 de lo mejor del 2023, The Zone of Interest logró mi séptimo lugar. No hay duda de que la cinta es excelente y merece todo los halagos que ha recibido hasta la fecha. Pero, también cabe mencionar que fue la película más difícil de ver, resultando en una experiencia fría y desgarradora. De tal modo, que terminé catalogando The Zone of Interest como la mejor película de horror del 2023.

Y sí, la verdad es que ya hemos visto múltiples películas muy buenas que abordan el tema del Holocausto, como Schindler’s List, Life is Beautiful y The Pianist. Pero Glazer logra, a través de su visión singular y ejecución ejemplar en la pantalla grande, separarse del grupo a la hora de explorar uno de los eventos más abominables en la historia de la humanidad. El cineasta está más interesado en explorar lo banal y mundano del mal, y al mismo tiempo, arrojar luz sobre la disociación y normalización de lo atroz. Al optar por presentar esto en pantalla, Glazer efectivamente nos entrega algo diferente y único, y que resultó en la experiencia más exigente y dura del 2023.

The Zone of Interest muestra la vida cotidiana al otro lado de la muralla, donde se ignora y se hace pasar por normal todo lo horrible que anda sucediendo. Glazer opta por no mostrar nada de lo que anda ocurriendo al otro lado de la pared, y esto eleva aún más la sensación de tensión, incomodidad e incapacidad para el espectador, que sí sabe lo que anda pasando, y no puede hacer nada al respecto. La audiencia es relegada a ver al comandante y su familia cenar, trabajar en el jardín, pescar en el río y jugar con su mascota, mientras escuchamos continuamente en el fondo los gritos de las víctimas, el movimiento de los hornos, las súplicas, las comandos y los tiros. Complementado por un fantástico trabajo sonoro y una inquietante banda sonora del compositor Mica Levi, el elemento auditivo se convierte en un personaje protagonista y esencial que acecha la mente del espectador durante toda la experiencia y permanece con él mucho tiempo después de salir de la sala de cine.

Al final del día, The Zone of Interest recompensa al espectador con una nueva mirada reveladora sobre un momento crucial de nuestra historia. Y, a pesar de que es una experiencia pesada, incómoda y a fuego lento, la cinta se merece y gana tu atención, aunque sea quizás por solo una ocasión.