Nunca apuestes en contra del Sr. James Cameron. La larga espera valió la pena para una de las películas más esperadas del año, Avatar: The Way of Water, que llega este jueves a cines 13 años después del estreno original de la película más taquillera de todos los tiempos, Avatar. Nuevamente dirigida por Cameron, responsable de filmes como Titanic, Aliens, Terminator 2 y True Lies, la secuela incluye la participación de los actores Zoe Saldaña, Sam Worthington, Sigourney Weaver, Kate Winslet y Stephen Lang.
Situada aproximadamente 10 años después de los eventos de la original, The Way of Water sigue a Jake Sully, que intenta proteger a su nueva familia formada junto a Neytiri de una amenaza familiar que regresa a su hogar, la luna habitable de Pandora.
Tras 13 años de espera, Cameron nuevamente lo logra. The Way of Water resulta en un asombroso espectáculo audiovisual y logro técnico que deja su marca como una memorable experiencia cinematográfica. La secuela supera la original en todos los departamentos, incluyendo historia y corazón. Incluso, en su totalidad, la cinta es una de las mejores películas del año, y sin duda será un contendiente mayor durante esta época de premios que se avecina.
Entre los aciertos más grandes del filme, al tope se encuentra por supuesto todo lo relacionado a los visuales. El mundo de Pandora nunca se había visto mejor, gracias a los avances en tecnología con el pasar del tiempo. Los paisajes y vistas, los bosques, el cielo, el océano y toda su magia debajo del agua, todo se ve espectacular. Los efectos visuales de esta nueva entrega son de la más alta calidad y dejan al espectador con la boca abierta. Incluso, los personajes protagónicos, los Na’vi, reciben un actualización de diseño que resulta impresionante – desde sus expresiones faciales y proyección de emociones, hasta sus movimientos realistas a la hora de la acción. La secuela, mayormente situada en las aguas de Pandora, ofrece al espectador otro mundo dentro del mundo que conocieron en la cinta original. Uno lleno de posibilidades acuáticas y especies únicas que la habitan. Como era de esperarse con este departamento, Cameron logra maravillas, empujando el medio a su máxima capacidad.
Para mi sorpresa, otro de los grandes aciertos es la historia central y los temas que Cameron explora con esta segunda salida. Donde la primera película realmente no fue tan original que digamos con su trama (hola Pocahontas, hola Dances with Wolves), esta segunda entrega incluye una historia más compleja, interesante y emocionante. En esta ocasión, Cameron utiliza a la familia Sully como ancla emocional para explorar temas como la familia, la importancia de ella y de protegerla a toda costa. No tan solo tenemos la dinámica como padres de Jake y Neytiri, sino que también la de sus niños, y todo lo que eso implica – especialmente al ser teenagers. Cada uno de ellos tiene su propia personalidad, motivación y preocupación. Por ende, The Way of Water es una historia coming-of-age para todos en la familia, mientras que al mismo tiempo intentan mantenerse a salvo de amenazas exteriores. También, donde la primera película presentó el tema ecológico sobre la protección de los bosques y la tierra, esta segunda le dedica su tiempo a la preservación de las aguas y sus diferentes especies acuáticas. Y sí, la historia continúa siendo bastante simple, pero en pantalla se siente el cariño extra que Cameron y compañía le dedicaron a la historia central, a los diferentes mini arcos interpersonales y al tema ambiental – uno muy importante para su director. Sin duda, una mejora sobre la primera.
Por último, Cameron, conocido por ser un maestro de la acción, apuesta todo contra viento y marea para deleitarnos con aventura y suspenso que opaca la incluida en la cinta original. En The Way of Water podemos sentir a un Cameron más empapado de su mundo, confiado en sus destrezas, y hasta cierto punto, con una espinita de tener que recordarle a la audiencia de porque es uno de los mejores directores de todos los tiempos. Por ejemplo, la última hora dentro de su duración de tres horas y 15 minutos, podemos ver en la pantalla grande a Cameron disparando a toda máquina, al tope de su juego y utilizando todos los departamentos a su disposición para deleitar al espectador. En ese último acto podemos hasta ver y sentir rastros de su filmografía, como Titanic, Terminator 2, Aliens y The Abyss. Desde persecuciones aéreas hasta batallas que toman lugar sobre y bajo el agua, el Sr. Cameron lo logra, y de qué manera.
En fin, The Way of Water es un espectacular regalo de navidad adelantado, para el completo disfrute de todo amante del cine.
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