¿Listos para regresar a la cancha después de 25 años? Mañana viernes estrena en cines la nueva película deportiva, Space Jam: A New Legacy. Esta secuela al hit del 1996, es una comedia familiar que combina la animación CGI, la animación tradicional dibujada y lo live-action. Situada en el multiverso virtual del reconocido estudio Warner Bros., A New Legacy ve a la estrella global, Lebron James, montar un equipo junto a los Looney Tunes para ganar un partido de baloncesto y rescatar a su hijo de las garras del villano virtual Al-G Rhythm (Don Cheadle). ¿Valió la pena la espera?

A New Legacy tiene sus múltiples fallas, pero similar a su predecesora, la cinta logra salir a flote gracias a las locas travesuras de los Looney Tunes. Liderados por Bugs Bunny, Daffy Duck y Lola Bunny, es el escuadrón de los Tunes mantiene las cosas interesantes y provee la gran mayoría de las risas. Ya sea Granny sorprendiendo en la cancha con sus movidas en slow-motion o Tasmanian Devil ofreciendo una asistencia durante el gran partido, los Looney Tunes son quien realmente salvan esta nueva aventura. A New Legacy no tan solo ayuda a cementar el legado de Lebron James como uno de los mejores de todos los tiempos en su deporte, sino que también ayuda a presentarle a los Looney Tunes a una nueva generación, que quizás ni sabía que existían. Y esto señores, es el acierto más grande del filme.

En adición, A New Legacy resulta ser una película hecha para atender a la mayoría de fans posible. Ya seas fan del baloncesto, muñequitos animados, películas icónicas o populares superhéroes, no cabe duda de que de alguna forma la película tocará al espectador. Incluso, hay una que otra referencia o chiste de la primera película para el confort de la audiencia más adulta.

Ahora, dentro de sus propias expectativas, la cinta deja mucho que desear en varios departamentos. Primero, las actuaciones no son muy buenas. Sí, aunque no se esperan actuaciones con calibre de Oscar, la gran mayoría son débiles y sacan a uno de la experiencia en varias ocasiones. Y segundo, el guión y su historia son bastante flojos y vagos. El resultado es básicamente dos horas que parecen un spot de promoción del IP del estudio. Revisitar películas, series o personajes que caen dentro de los derechos del estudio, puede ser agradable al principio, pero ya para el final se torna irritable y demasiado. Piensa en Ready Player One, pero multiplicada por 100.

En fin, no cabe duda que A New Legacy entretendrá a niños y amantes del baloncesto alrededor del mundo, pero la realidad es que para una secuela que tardó 25 años en llegar a nuestra pupilas, deja bastante que desear. Y te lo dice un niño que creció con los Looney Tunes y jugando baloncesto todos los días y que aún sigue siendo fan de ambos.

Space Jam: A New Legacy también estará disponible a partir del viernes en HBO Max.