La nueva película de 20thCentury Fox, The Kid Who Would Be King, es una reimaginación de la clásica leyenda Arturiana, para toda la familia. La cinta adopta el concepto central de la famosa historia del Rey Arturo, la mesa redonda y la icónica espada Excalibur, pero para una nueva generación. En ella seguimos a Alex Elliott, joven de 12 años que constantemente es acosado por “bullies” en su escuela. Su vida cambia cuando un día extrae la espada del Rey Arturo de una piedra y descubre que debe defender al mundo de una villana medieval, con la ayuda del mago Merlin. Dirigida por Joe Cornish, la cinta incluye la participación de Louis Ashbourne Serkis, Tom Taylor, Rebecca Ferguson y Patrick Stewart.
Lo bueno…
Uno de los mejores aspectos de la película es como su director y escritor Joe Cornish (Attack the Block) nos presenta una historia ya familiar, que ha sido explorada anteriormente múltiples veces, pero de una forma refrescante y con un giro moderno. El tono realístico, pero con ligereza, que se establece desde un principio funciona perfectamente el resto del camino. El humor juvenil, elevado por un diálogo inteligente, también resulta un gran acierto. En adición, Cornish hace buen trabajo con los momentos de suspenso y acción, manteniendo al espectador envuelto en todo momento.
Otro elemento positivo es de la manera en que la película usa de base principal el tema del bullying. El filme lo presenta dentro y fuera del ambiente escolar. Además de esto, se toca el tema de la familia, segundas oportunidades, la amistad y el poder de lograr cambio a través de la unión. Todos temas que serán apreciados por el público familiar.
Por último, el elenco, compuesto mayormente de actores jóvenes, es adorable y encantador. La química se siente natural y el desarrollo de la evolución de enemigos a compañeros es ganado, por lo general. Los actores hacen buen trabajo con sus respectivos personajes, destacando las cualidades únicas de cada uno. Al final de todo, uno termina enamorado del grupo y de lo que han logrado. Cabe mencionar al actor Angus Imrie, quien se roba la cinta interpretando al mago Merlin. Su personalidad rara y manerismos al caminar y expresarse, lo destacan del grupo.
Lo malo…
Aunque no son suficientes para derribar la cinta, si cabe mencionar entre los desaciertos un tercer acto que se torna algo tonto en su clímax y una duración (dos horas) que se siente más larga de lo necesario. En adición, la villana medieval Morgana resulta bastante decepcionante cuando por fin enfrenta a nuestros heroes. Y, más que esto, la talentosa actriz Rebecca Ferguson (Mission: Impossible – Fallout y The Greatest Showman) es completamente desperdiciada en el papel.
En fin…
The Kid Who Would Be King es una adorable y divertida aventura para toda la familia que evoca películas de los ochenta (tipo Steven Spielberg), en donde uno termina encantado con los personajes y los retos que juntos sobrepasan. La cinta es una excelente opción en el cine para jóvenes y adultos durante el primer mes del nuevo año.
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