El carismático, confiable y multifacético actor Dwayne “The Rock” Johnson regresa a cines locales hoy con su nueva película de ciencia ficción, Rampage. Basada libremente en la serie de videojuegos del mismo nombre que debutó en el 1986, la cinta llevaba años atorada en desarrollo, hasta que por fin entró en producción bajo la dirección de Brad Peyton.

En ella, Johnson interpreta a Davis Okoye, un primatólogo y jefe de una unidad contra la caza furtiva, que comparte una amistad con George, un inteligente gorila albino. Cuando un experimento genético infecta al simio, al igual que un lobo gris y un cocodrilo americano, Okoye y el resto de la humanidad deben batallar contra el reloj para evitar una catástrofe mundial.

Lo bueno…

Lo más atractivo de Rampage, y que termina siendo su fuerte a la vez, es todo lo relacionado al caos suplido por sus monstruos protagónicos. Durante sus 107 minutos de duración, el director Brad Peyton te presenta varias secuencias de acción muy divertidas, hasta terminar con un tercer acto de pura adrenalina. Ya sea una cacería en el medio de un bosque o la caída de un avión, la acción no decepciona.

Por supuesto, la participación de Dwayne Johnson, es otro de los fuertes del filme. Aquí el actor, además de traer su incomparable fisicalidad a la acción, también le inyecta de su usual carisma al papel de David Okoye. En adición a esto, Johnson también se encarga de la mayoría del humor presente, al igual que del lado emocional por completo, gracias a su adorable relación con el gorila albino. Sin Johnson, a Rampage no le iría tan bien.

Otro aspecto positivo es el trabajo de efectos visuales en la película. Esto, junto al diseño de las criaturas, me pareció genial e impresionante. Por ejemplo, la integración de estos monstruos (CGI) a la ciudad de Chicago y sus humanos, en el tercer acto, funciona mejor de lo esperado.

Y, por último, el tono alcanzado por Peyton y sus escritores, es otra de las razones primordiales por la que Rampage termina funcionando. Los creadores entienden que no deben tomarse en serio, y desde el saque deciden por divertirse con este aspecto – una decisión acertada.

Lo malo…

Sin duda, lo más débil del filme es su guión. El mismo contiene agujeros en la trama, decisiones sin sentido por algunos personajes, motivaciones tontas de otros, y una sobredosis de exposición en cada esquina. Además de esto, el mismo desaprovecha varios actores con poco material bueno o desarrollo. Por ejemplo, la actriz Naomie Harris, recién ganadora de un Oscar, aquí es lamentablemente desperdiciada. Lo mismo podríamos decir de los actores Joe Manganiello y P.J. Byrne.

Otro gran fallo del filme es el dúo de hermanos que funcionan como los supuestos villanos de la historia. Interpretados por Malin Akerman y Jake Lecy, el resultado es uno patético e irritante. Cada vez que la cinta corta a ellos, se pierde todo el ímpetu o interés que se había generado. Los mismos resultan en caricaturas muy malas.

Cabe mencionar en lo negativo al personaje del actor Jeffrey Dean Morgan, el agente con costura de vaquero, Harvey Russell. Aunque su interpretación es interesante y llamativa, la realidad es que vive en otro registro. Su personaje no va con el tono del filme, y se siente como si lo hubiesen sacado de otra película.

En fin…

Rampage termina siendo una ligera y divertida película de acción, llena de caos, destrucción y monstruos. Dwayne Johnson nuevamente hace de las suyas, inyectándole energía y encanto a todo el revolú ocurriendo en la pantalla grande, mientras que la acción, tono y efectos visuales son muy acertados. Con Rampage, Johnson nuevamente logra su meta: entretener al público pura acción escapista.

Rampage estrena este jueves, 12 de abril en cines locales.