Desde que Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl estrenó en el 2003, la franquicia basada en el clásico ride de Disney ha recaudado alrededor de $4 mil millones en la taquilla mundial. Sin duda, una de las sagas fílmicas más exitosas de todos los tiempos en cuestión de dinero. Lamentablemente, lo mismo no puede ser dicho en cuestión de la crítica. Solamente la original logró ser un hit con los críticos. Ahora, 14 años luego de la original y seis años después de la más reciente secuela, Disney monta su ataque de regreso con el blockbuster veraniego y quinta entrega, Dead Men Tell No Tales.

Dirigida por Joachim Rønning y Espen Sandberg (Kon-Tiki), la cinta cuenta con nuevos personajes interpretados por Javier Bardem, Brenton Thwaites y Kaya Scodelario, mientras que Geoffrey Rush, Orlando Bloom, Keira Knightley y por supuesto Johnny Depp, regresan a sus respectivos papeles. En esta ocasión el Capitán Jack Sparrow es perseguido por su enemigo Capitán Salazar, quien desea eliminar a todo pirata de los mares. Debido a esto, el mismo debe unirse a Henry y Carina para así encontrar el legendario Tridente de Poseidón y derrotar a Salazar.

Lo bueno…

El aspecto más positivo de esta secuela los son las grandes secuencias de acción y sus visuales. Además de incluir el mejor trabajo de efectos visuales (vfx) hasta el momento y una hermosa cinematografía, esta nueva entrega contiene varios “set pieces” de acción en donde se logra capturar el sentido de aventura, asombro y magia del filme original del 2003. Desde un ataque de tiburones fantasmas, hasta un intento en robar el banco del pueblo, esta secuela va all-in en este departamento.

Otro aspecto positivo del filme es que, de todas las secuelas, su trama es la menos complicada. Y esto hace que el espectador pueda reclinarse en su silla, despreocuparse y disfrutar más la película.

En cuestión de las actuaciones, todo el reparto hace decente trabajo, incluyendo a los nuevos “love birds” Thwaites y Scodelario. Realmente quien sobresale es Bardem como el Capitán Salazar, robándose cada momento que aparece en el recuadro. Y Johnny Depp en esta ocasión no se siente como un estorbo o caricatura de aquel personaje ingenioso de la original. Aquí decidieron ubicarlo nuevamente como un personaje secundario, lo que funciona con éxito. También, el regreso de Bloom y Knightley es tratado con gusto y con buen propósito.

Oh, y la pomposa banda sonora de Geoff Zanelli, sin duda es otro de los elementos positivos del filme. ¡Buenísima!

Lo malo…

El fallo más grande de esta secuela es que repite mucho de las ideas y/o conceptos de otros filmes del género, incluyendo dentro de la misma franquicia. No ofrece nada nuevo o grandioso. Y en varias ocasiones se repiten acciones o diálogo de exposición. Por ejemplo, un personaje es encerrado en una cárcel para luego escaparse, para que otro personaje sea encarcelado y luego se escape también. Y así y así.

Aunque esta quinta entrega es la más corta de la franquicia, para mi sorpresa se sintió muy larga. Y esto se debe a que el ritmo del filme es uno no muy balanceado. En momentos todo para en seco para explicarnos detalles de la trama o darnos un momento emocional. Pero el problema es que esto se repite varias veces a lo largo de su duración de 129 minutos, haciendo que el filme se sienta como uno de dos horas y media.

En fin…

Dead Men Tell No Tales es la mejor película de la franquicia desde la original del 2003. Y esto se debe a que, por la mayor parte, el filme logra alcanzar (con éxito) el sentido de aventura y magia de aquella primera entrega. Las maravillosas secuencias de acción, los impresionantes efectos visuales y la pomposa banda sonora de Geoff Zanelli, hacen de esta quinta aventura en alta mar una que vale la pena. Divertida, cómica y hasta emocional, Dead Men Tell No Tales es la mejor secuela de la franquicia hasta el momento. ¡Ahoy!

OJO – Recuerda quedarte luego de los créditos para una escena adicional.

Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales estrena mañana jueves, 25 de mayo en cines.