Moonlight, la nueva oferta cinematográfica del cineasta Barry Jenkins, ha sido una de las películas más esperadas del año, luego de cautivar el circuito de festivales prestigiosos de Colorado, Toronto, Nueva York y Londres. Hoy el drama independiente por fin estrena en cines locales. Para su segunda oferta Jenkins nos presenta la historia sobre el paso de la niñez a la adultez de Chiron, un joven negro que lucha por encontrar su lugar y así mismo en las calles duras de Miami.
Lo bueno…
Moonlight llega en un momento muy importante para nuestra sociedad. Dentro de un año 2016 que no ha sido fácil, esta cinta jugará un importante rol para muchos. El brillante guión, a cargo del mismo director Barry Jenkins, navega temas demasiados relevantes a través de tres segmentos en la vida del protagonista, un afroamericano homosexual. El esquema funciona gracias a que Jenkins te adentra a tres momentos importantes en la vida de Chiron – cada uno formando el tipo de persona que la sociedad le impone. Al final de todo, solo nos queda ver ¿qué tipo de persona Chiron decide ser por si mismo?
Además del genial guión, Jenkins ejerce una excelente dirección. Nacido y criado en esas mismas calles de Miami, el cineasta se nota cómodo al mando, manteniendo control de todo lo que desea plasmar en la pantalla grande. El trabajo de cámara incluye muchos closeups de los rostros de los personajes y tiros claustrofóbicos aludiendo a los sentimientos en pantalla. Adicional a esto, el trabajo de fotografía, a cargo de James Laxton, es sensacional. Cada uno de los tres segmentos contiene una paleta de colores diferentes. Incluso, para cada segmento se utilizo un tipo de cámara diferente, para crear una experiencia única para cada momento.
Por último, el trabajo de actuación en la cinta es magnifico. Mahershala Ali (Luke Cage) es fenomenal, robándose cada escena en la que aparece, interpretando a un vendedor de crack, quien termina siendo un tipo de mentor para el joven Chiron. El actor es una revelación y merece ser reconocido en esta época de premios. De igual manera, la actriz Naomie Harris (Skyfall, Spectre) también merece igual reconocimiento, al perderse en el papel de Paula, la madre de Chiron, controladora y emocionalmente abusiva.
Lo malo…
Casi nada. El único fallo notable es que este tipo de esquema para contar la historia (en segmentos) ya lo hemos visto anteriormente en otros filmes. En si, no es un concepto muy original. También, aunque esencial al personaje, hay varios detalles y diálogos que pecan de repetición. Esto causa que uno sienta que esta viendo lo mismo en varias ocasiones.
En fin…
Además de ser una de las mejores películas del año, Moonlight se corona como la más importante de todas. Intima, poderosa y demasiado relevante, Moonlight merece ser reconocida por la excelente obra cinemática que es.
Moonlight estrena hoy en cines Fine Arts.
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