Mañana aterriza en cines la primera colaboración entre dos titanes del séptimo arte: el actor Tom Hanks y el director Clint Eastwood. Ambos reconocidos por sus enormes carreras cinematográficas, se juntan por primera vez para presentarnos un recuento del “Milagro en el Hudson”. Sully, la nueva oferta de Warner Bros., trata sobre Chesley Sullenberger, un piloto que en el 2009 se convirtió en héroe cuando, poco luego de despegar, tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en el río Hudson en Nueva York, con 155 pasajeros a bordo.
Lo bueno…
La primera colaboración entre Eastwood y Hanks por lo general satisface. Esto se debe a una decente dirección, la buenísima actuación de Hanks en el centro de la locura y la impresionante historia verídica siendo presentada. Ahora, donde Sully realmente brilla es en las excelentes secuencias de acción donde vemos a los pilotos maniobrando con poco tiempo de reacción, para tratar salvar a todos. Y tener a Hanks liderando la mayoría de estas escenas, es un triunfo. Hanks sin duda eleva el material en mano, como ya ha hecho en otros filmes.
Cabe mencionar como algo positivo, el buen trabajo del resto del elenco. En particular al actor Aaron Eckhart, quien interpreta al copiloto y mano derecha de Sully ese día, Jeffrey Skiles. El mismo mantiene su peso frente a Hanks en todo momento, logrando una excelente química entre ambos.
Lo malo…
Aparte de mostrarnos lo que sucedió con el vuelo #155 accidentado en varias secuencias muy bien elaboradas, por lo demás Sully realmente no ofrece más nada. Eastwood y compañía tratan de sacarle el jugo a un evento que duro 208 segundos con una película de 96 minutos. El guión depende demasiado en rellenar el resto del filme con flashbacks a la juventud de Sully, llamadas telefónicas con su esposa, varias pesadillas simbólicas y un supuesto antagonista en la Junta de Seguridad de Transportación Nacional. Y la mayoría de esto en realidad, no era necesario.
En fin…
Sully es un satisfactorio y (en momentos) emocionante recuento del Milagro en el Hudson. Tom Hanks brilla en un filme que no ofrece nada nuevo, pero al menos entretiene gracias a su decente ejecución y extraordinaria historia. El milagro es realmente la estrella de la película.
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