¿Quién diría que una serie, que ya va por su séptima entrega, nos daría una de las mejores ofertas del año en el cine? ¿Quién diría que al icónico personaje de Rocky Balboa, todavía le quedaba algo en el tanque? Hoy estrena en los cines de Puerto Rico, Creed, el nuevo spin-off de la tan adorada y popular serie de Rocky, que tuvo sus inicios en el 1976 y ganó el Oscar de Mejor Película ese mismo año.
En esta ocasión, Adonis Johnson, hijo del fallecido campeón del mundo Apollo Creed, lleva el boxeo en la sangre y viaja a Philadelphia en busca de que el ex-campeón Rocky Balboa lo entrene adentro y fuera del cuadrilátero.
Lo bueno…
Creed es una de la mejores ofertas del 2015 , y una de mis favoritas. La dirección de Ryan Coogler (Fruitvale Station) es excelente, demostrando que es uno de los cineastas con más talento y más promesa ahora mismo en el medio. Este filme es su carta de amor al legado de Rocky no tan solo en la pantalla grande, sino que también en la cultura popular. La energía y respeto de la dirección de Coogler, junto a la tremenda cinematografía que emana sudor y trabajo duro a cargo de Maryse Alberti, termina siendo la perfecta combinación detrás de la cámara. Ambos logran maravillas en una de las mejores secuencias del filme, en donde por los primeros dos rounds de una pelea son tirados en una sola toma sin parar – evocando trazos de Birdman y/o Gravity. Simplemente espectacular.
Otro de los elementos fuertes del largometraje, lo son las magníficas actuaciones al centro de todo. Michael B. Jordan (Chronicle, Fantastic Four) es sensacional en el papel protagónico, demostrando también por qué es uno de los actores jóvenes más cautivantes hoy día. Su actuación física como emocional es excelente. Ahora, es el actor Sylvester Stallone quien se roba el show interpretando al famoso Rocky Balboa por séptima ocasión. Stallone da la mejor actuación de su carrera, demostrando nuevas capas y alcance emocional al personaje, que jamas hablamos visto antes. En mi libro, el mismo merece ser nominado (mínimo) al Oscar de Mejor Actor de Reparto este año.
Otra aspecto muy bueno de la cinta, es de la manera en que el guión, a cargo de Aaron Covington y Coogler mismo, incorpora la tecnología, moda y tendencias de hoy día a la historia. Adonis ve peleas viejas de su padre y Rocky vía YouTube, mira el último episodio de 24/7 de HBO Boxing en su iPad, y retrata una lista de entrenamiento que Rocky le facilita con su iPhone. Todo esto le añade credibilidad y energía moderna a los procedimientos – algo que definitivamente resuena con el público de hoy día.
Lo malo…
Ya para el tercer acto, algo muy importante le pasa a unos de los personajes principales. Aunque mayormente funciona a la hora de dejarnos vulnerables a unos cuantos golpes emocionales, pienso que quizás fue un chin forzado, y posiblemente innecesario a la hora de la verdad. Ahora, esto para nada le quita al filme, ya que Coogler y compañía logran clavar el aterrizaje.
Debido a la falta de tiempo para desarrollarla, la historia de amor entre Adonis y la cantautora Bianca, interpretada por la excelente Tessa Thompson, es uno de los puntos más débiles del filme.
En fin…
Creed no tan solo funciona como una carta de amor a la serie completa de Rocky, sino que se abre su propio camino lleno de infinitas posibilidades. Creed es el ejemplo perfecto de como lograr correctamente un spin-off – uno que rinde respeto y tributo, mientras que trae el pasado hacia al presente. Desde la energética dirección de Coogler, hasta la combinación 1-2 de Michael B. Jordan y Sylvester Stallone, Creed te dejará aplaudiendo en el cine y con una sonrisa permanente al salir de la sala. Para mi sorpresa, Creed es una de las mejores películas del año, y sin duda, una de mis favoritas. ¡Altamente recomendada!
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