Con el estreno de su nueva película, Killers of the Flower Moon, el legendario cineasta Martin Scorsese, no muestra señales de parar de hacer buen cine a sus 80 años. El vigésimo sexto filme del director, escritor y productor neoyorquino, cuenta con la participación de los actores Leonardo DiCaprio, Lily Gladstone, Robert De Niro, Jesse Plemons, John Lithgow y Brendan Fraser. La cinta estrena esta semana en cines y luego llegará al servicio de streaming de Apple TV+.
Con una duración de tres horas y 26 minutos, su nueva épica western de drama y crimen se enfoca en una serie de asesinatos en Oklahoma en la nación Osage durante la década de 1920, cometidos después de que se descubriera petróleo en tierra tribal. El largometraje está basado en el libro homónimo de 2017 de David Grann.
La cinta marca la sexta colaboración entre Scorsese y DiCaprio (The Wolf of Wall Street, The Departed), y la décima colaboración entre Scorsese y De Niro (Taxi Driver, Goodfellas). En adición, esta es la primera vez que ambos actores, ganadores del premio Oscar, colaboran en pantalla bajo la dirección de Scorsese.
Killers of the Flower Moon resulta en una de las mejores películas dentro de la ya impresionante filmografía de Scorsese, y sin duda, una de las mejores ofertas del año. La cinta es una muestra completa del talento, estilo y experiencia de un autor de cine que lleva más de 50 años dejando su marca en la industria cinematográfica. Inquietante y absorbente, su más reciente largometraje no tan solo nos ofrece una obra que presenta y estudia un horrible acto criminal histórico, sino que también sirve como un cuento de advertencia y de regaño para generaciones del pasado, presente y futuro.
Uno de los grandes aciertos de Killers of the Flower Moon es la manera en que Scorsese decide contar la historia. En esta película, el director decide alejarse del estilo energético, vibrante y “entretenido” que presentó en sus otros filmes como Goodfellas (1990), The Wolf of Wall Street (2013) y The Departed (2006). Aquí, Scorsese opta por algo más pausado, reflectivo y sombrío, que resulta más que efectivo dada la historia en mano. Killers of the Flower Moon no es una película “entretenida” en el sentido tradicional de la película, sino un recuento histórico que conmueve dado a un tono más pesado y agotador, y la constante sensación de incredulidad ante lo que estás presenciando. En adición a explorar temas cargados como la corrupción, violencia, codicia, familia, traición y el robo y eliminación de una cultura, los escritores Scorsese y Eric Roth básicamente presentan otro ejemplo histórico del lado horrible y asqueroso de los Estados Unidos. Killers of the Flower Moon termina siendo una bofetada aleccionadora sobre el exceso y la lujuria de poder. La cinta es un contundente “prohibido olvidar” cinematográfico.
Complementando la desgarradora historia y la impecable ejecución de Scorsese, se encuentra la producción completa. Desde la edición de Thelma Schoonmaker hasta la hermosa cinematográfica de Rodrigo Prieto (Barbie), el trabajo de todas las áreas técnicas es excelente. La banda sonora de Robbie Robertson (Raging Bull, Silence, The Irishman), quien falleció recientemente, es una de las mejores partituras del año. Apoyada de un bajo de blues que suena constantemente por debajo de todo lo que está sucediendo en pantalla, la música de Robertson sirve de constante recuerdo de que algo siniestro y malo anda ocurriendo, imitando el sentimiento colectivo de la nación Osage en ese momento.
Por último, el trío de Leonardo DiCaprio, Robert De Niro y Lily Gladstone, sin duda elevan aún más todo lo anteriormente discutido. DiCaprio (The Revenant, The Aviator) da una de sus mejores interpretaciones como Ernest Burkhart, muchacho que regresa de la guerra y poco a poco se ve manipulado por su tío y las malas acciones envueltas. Con más de tres horas de duración, DiCaprio aprovecha el espacio para darle forma a lo que termina siendo uno de los personajes más complejos que ha interpretado en su impresionante carrera. Por su parte, De Niro brilla como el tío William King Hale, jefe político del condado de Osage. De Niro da una de sus mejores actuaciones en años recientes, interpretando a King Hale como un gangster, sin ser gangster, y un lobo escondido, siempre maquinando. Por último, Lily Gladstone sobresale como el corazón y alma del filme con su interpretación de Mollie Burkhart. Su actuación, una sutil y reservada, apoyada de efectivas expresiones faciales y una poderosa mirada, es una de las mejores del año. No me sorprendería que el talentoso trío sea reconocido numerosas veces durante la época de premios que se avecina.