El Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF, por sus siglas en inglés) comenzó el pasado jueves de manera presencial y virtual para los miembros de la prensa y público en general. El evento cinematográfico, uno de los más prestigiosos del mundo, correrá hasta el próximo sábado, 18 de septiembre. Este año Denis Villeneuve, Alanis Obomsawin, Benedict Cumberbatch, Jessica Chastain, Dionne Warwick, Danis Goulet y Ari Wegner serán recipientes de los TIFF Tribute Awards, por su trabajo ejemplar en la industria.

Aquí un resumen de los primeros cuatro días del evento y los filmes que tuvimos la oportunidad de manera virtual.

Violet

La opera prima de la directora y escritora Justin Bateman sigue a Violet, una ejecutiva de cine en Los Ángeles que ha conseguido éxito en una industria dominada por hombres. La cinta nos muestra la batalla constante entre su voz interior y la exterior (interpretada por Justin Theroux). Desde su relación toxica con su jefe, hasta su interacción diaria con colegas y figuras del mundo del entretenimiento, la cinta nos presenta efectivamente la pelea interna de Violet a través de detalles visuales, mensajes escritos en cursivo en la misma pantalla y flashbacks espontáneos que nos dan un vistazo a los posibles comienzos de estas inseguridades y ansiedad emocional. La actriz Olivia Munn (The Newsroom, The Gateway) logra un sólido trabajo como la protagonista, entregándonos una interpretación sutil y que se siente orgánica más que nada. En fin, el pequeño drama resulta en una exploración interna bastante satisfactoria, que mantiene al espectador interesado y atento a las claves audiovisuales, y pendiente a las contradicciones entre los sentimientos de Violet en todo momento.

As in Heaven

Este drama de época sigue a Lise, una joven adolescente que forma parte de una familia establecida en Dinamarca durante el siglo 19. Dirigida por Tea Lindeburg, la cinta nos muestra como los planes de Lise, de regresar a la escuela, se ven afectados no tan solo por la salud de su madre, sino por sus deseos románticos. En su esencia, As in Heaven es una historia coming-of-age que explora cómo la opresión religiosa y el peligro de la superstición pueden afectar a una persona intentando crecer y mejorar.

Lamentablemente, a parte de la hermosa fotografía de Marcel Zyskind y el excelente trabajo de producción, el mensaje central de la historia se ve ahogado por un ritmo muy lento y unos personajes realmente unidimensionales, de los que no podemos agarrarnos emocionalmente. Dicho eso, algo que el espectador sin duda no tendrá problemas en recordar son los agonizantes gritos de la madre. Lo demás, no tan memorable.

The Guilty

El actor Jake Gyllenhaal (Prisoners) y el director Antonie Fuqua (Training Day) se reúnen para colaborar por segunda ocasión y entregarnos este thriller, que fue filmado durante la cuarentena de covid-19. Anteriormente ambos habían logrado la cinta Southpaw de 2015. En esta ocasión, Gyllenhaal interpreta a Joe Bayler, un respondedor de emergencia del 911 en Los Ángeles, que el día antes de su audiencia disciplinaria intenta salvar a una persona en peligro que llama al centro.

Este remake hollywoodense de la película danesa del 2018, va directo al grano y rápidamente nos presenta la situación de extrema responsabilidad y estrés, en la que Joe se encuentra. Fuqua, trabajando de un guión por Nic Pizzolato (True Detectives), logra crear una atmósfera frenética y claustrofóbica al mantenerlos constantemente viendo las innumerables expresiones de Gyllenhaal y encerrados dentro del centro de llamadas 911, donde domina el color gris o verde oscuro y las luces rojas de las bombillas. A su vez, Gyllenhaal da otra excelente interpretación, donde básicamente aparece en cada recuadro del filme y domina la pantalla con facilidad gracias a su carisma y talento actoral.

A su corta duración de 90 minutos, The Guilty nos entrega lo que nos promete: un thriller simple que estremece los sentidos y explora temas como la salud mental y el peso de nuestras decisiones, para bien o para mal. Ligera, pero efectiva, no tengo duda de que Netflix le sacará provecho a la más reciente colaboración de Gyllenhaal y Fuqua.

Dashcam

El director Rob Savage (Host) regresa con una película que sin duda tiene todos los ingredientes para convertirse en un clásico de culto. Este filme de horror tipo “found footage”, sigue a Annie, una “online troll” con su propio programa “livestream” en el internet, que se la pasa rapeando barbaridades mientras guía por la ciudad. Cuando una noche decide romper la cuarentena de covid-19 y viajar a Londres, todo va cuesta abajo, en lo que se convierte en un viaje lleno de puro horror. El resultado es una cinta de terror que navega el tramo de clásicos como Evil Dead y Blair Witch Project, pero que se junta con lo moderno de cintas como Chronicle y Cloverfield. Y esto será suficiente para satisfacer a los fans extremos del subgénero. Lamentablemente, detalles como la inexistente trama, lo ilógico de las decisiones de los protagonistas y lo repetitivo de la acción, no serán del agrado del resto de la audiencia. En adición, el constante movimiento brusco de la cámara y el abuso de los “jump scares” causan que el concepto y su ejecución se tornen repetitivos y tediosos después de un rato. Eso sí, la cinta incluye a uno de los protagonistas más polarizantes y alocados que jamás he visto en un filme. Un personaje, que entre tantas malas palabras y horribles actos que comete como nuestro protagonista, me hizo reír bastante.