Luca, la nueva oferta del estudio de animación Pixar, estrenó en la plataforma de streaming, Disney+. Dirigida por el cineasta italiano Enrico Casarosa y producida por Andrea Warren, la cinta presenta la genuina amistad entre dos niños monstruos marinos, Luca y Alberto, que asumen forma humana y exploran la ciudad de Portorosso a lo largo de la hermosa Riviera Italiana durante un verano memorable.

“Ese sentido de autenticidad del lugar es tan importante. Y creo que en esta película, Portorosso es una especie de personaje de la cinta. Enrico tiene este hermoso estilo que vimos anteriormente en su cortometraje La Luna, y quería traer esa sensibilidad aquí,” explicó Warren durante una entrevista virtual junto a prensa internacional en la que participó CineXpress.

“Así que fue una combinación genial de capturar ese estilo, pero también Italia. Así que realmente nos apoyamos en hablar con Enrico, y hablar con otras personas de Italia. Enviamos a nuestros equipos a Italia, incluyendo directores de arte, nuestro diseñador de producción y nuestro director de cámara e iluminación. Hacerlos ir allí fue maravilloso, porque les dio su propia perspectiva sobre cómo capturar ese espacio y luego regresas y se convierte en un desafío colectivo de encontrar el estilo y descubrir qué detalles enfatizar”, abundó.

Inspirada por las propias experiencias del director explorando Génova junto a su amigo Alberto en la niñez, Luca se adentra en temas profundos como la amistad, la familia, el miedo a ser uno mismo y la aceptación.

“Estaba muy concentrado en la amistad y luego esta cosa maravillosa comenzó a expandirse un poco en lo que los amigos hacen el uno por el otro. Y luego quedó claro que hay una gran cantidad de aceptación, de vernos, de apreciarnos” , elaboró Casarosa.

“Y cuando empezamos a hablar de inseguridad, fue un descubrimiento maravilloso. Tenemos tantas voces en nuestra cabeza sobre la ansiedad y el miedo, que de alguna manera los amigos ven realmente quiénes somos antes que nosotros, porque a menudo somos tan duros críticos de nosotros mismos”, señaló.

Además de los detalles técnicos y artísticos que la distinguen de los demás filmes de Pixar, Luca cuenta con algo que sin duda la separa de la filmografía del estudio: su proceso de desarrollo inusual, arduo y remoto durante la pandemia de covid-19.

“El proceso de producción es de unos cinco años y pasamos el principio de eso realmente desarrollando la historia. Y justo después de que finalizamos la historia y estábamos a punto de lanzarnos a la producción completa, fue entonces cuando llegó la pandemia y tuvimos que trabajar desde casa, recordó Warren.

“El primer desafío fue asegurarnos de que pudiéramos grabar a nuestros actores. Les enviamos iPads y micrófonos, grabaron en sus propios armarios y tuvieron que convertirse en sus propios técnicos. Fue una locura. Pero lo logramos y el equipo realmente salió hacia adelante. Estamos felices de visitar Portorosso al menos desde nuestras computadoras”.

Por su parte, Casarosa está emocionado de compartir el estreno de Luca con su amigo real Alberto después de tantos años. El director planea viajar a Italia para compartir con él y mostrarle su filme.

“Seguimos siendo amigos. Perdimos contacto aquí y allá, pero sí. Curiosamente, se convirtió en piloto para la Fuerza Aérea Italiana. Así que ha tenido una carrera maravillosa y, obviamente, ha estado haciendo cosas muy atrevidas”, reveló el cineasta.

“Ahora estamos a punto de ir a visitarlo a Italia para ver la película. Tengo muchas ganas de pasar el rato. Y estamos haciendo de esta una maravillosa excusa para saltar juntos al Mar de Liguria una vez más”.