La nueva película del director Sam Mendes, 1917, estrena hoy en cines del país. Mejor conocido por filmes como American BeautySkyfall y Road to Perdition, el cineasta inglés regresa a la pantalla grande con su nueva cinta épica de guerra. Basada en un viejo relato de su abuelo, la película sigue a dos soldados británicos encomendados con una importante y peligrosa misión durante la Primera Guerra Mundial. El largometraje cuenta con la participación de George MacKay, Dean-Charles Chapman, Mark Strong, Colin Firth, Richard Madden y Benedict Cumberbatch.

1917 puede ser mejor descrita como el logro técnico más impresionante del 2019. Debido a que la historia se cuenta desde el punto de vista extremo de estos dos soldados, el espectador básicamente se convierte en un coprotagonista del caótico viaje por delante. Al decidir realizar largas tomas y secuencias elaboradamente coreografiadas, Mendes alcanza dar la ilusión de una sola toma continua. Y esto, complementado por el espectacular trabajo de cámara y hermosa fotografía del legendario Roger Deakins y la edición mágica de Lee Smith, resulta en una experiencia muy inmersiva que estimula todos los sentidos.

En adición a todo esto, las actuaciones de los actores, George MacKay y Dean-Charles Chapman, son tan buenas que añaden mucha inocencia, miedo y energía a los procedimientos. La decisión por Mendes de escoger desconocidos para los roles protagónicos, en comparación a elegir actores populares, resulta acertada ya que ayuda a que la audiencia a no distraerse y así poder enfocarse completamente en la experiencia sobre el campo de batalla. 

El único fallo de 1917 es que para ser una película de guerra, su guión no trae casi nada nuevo a la mesa. Es decir, su historia es muy simple, sin muchas capas y que de cierto modo ya hemos visto anteriormente. Su libreto tampoco explora con tanta profundidad temas que usualmente van de la mano con filmes de este género, ni nos regala mucho en el área de conocer a ambos protagonistas.

En fin, el nuevo drama, 1917, ve su historia grandemente elevada gracias a una magnífica dirección por Mendes e impresionante trabajo en todo lo técnico. La película es una de esas, que luego de haberte conmovido en el cine, te deja con ganas de buscar y aprender todos los detalles de cómo se filmó el concepto original y se logró el resultado final.