El nuevo filme de terror y suspenso, Don’t Breathe por fin llega a cines del país. Dicha propuesta funciona como el segundo largometraje del cineasta uruguayo Fede Álvarez. El remake de Evil Dead del 2013 fue su primera salida como director. Con Don’t Breathe, Álvarez funcionó como escritor, productor y director de esta nueva oferta. En esta ocasión la historia revuelve alrededor de estos tres amigos que deciden entrar y robar la casa de un hombre ciego. Ya adentro, el terror comienza.
Lo bueno…
Es bastante sencillo. El director Fede Álvarez merece la mayoría de los halagos aquí. Su energía, pasión y originalidad fluyen grandemente en cada tiro de Don’t Breathe. Con tan sólo su segundo largometraje de su carrera, el cineasta sube rápidamente los rangos de los talentos con más promesa del séptimo arte. Desde los largos tiros de cámara sin frenar, hasta las actuaciones que logra sacarle al pequeño reparto joven, Álvarez es dueño y maestro a la hora de coger una premisa tan simple y convertirla en una de las mejores experiencias fílmicas del año.
Otro fuerte del filme lo son los aspectos técnicos del mismo. El trabajo de edición, sonido y música son magníficos, trabajando como personajes en si, creando una perfecta atmósfera en donde la historia y protahonistas pueden prosperar.
Lo malo…
Lo único que categorizaría como un fallo en Don’t Breathe sería como los procedimientos se tornan exagerados ya en el tercer acto. Como suele suceder en estos tipos de filmes, la batalla culminante entre nuestro “héroe” y “villano” exige más de lo que debería de nosotros, en cuestión de suspensión de incredulidad. Aunque no es algo que le resta mucho al filme, sí es algo notable del lado negativo.
También, por lo general el director toma excelentes decisiones. La única con la que no estuve de acuerdo está presente durante los primeros minutos del largometraje. Aquí Álvarez decide presentarte una escena “tease” que pertenece a dicho tercer acto. La misma le resta a la experiencia, al menos en mi libro. No era necesario mostrar eso tan temprano.
En fin…
Don’t Breathe es simplemente una de las mejores experiencias que vas a encontrar en el cine este año. Tensa, inteligente y rápida, Don’t Breathe toma una premisa simple, le rinde tributo y al mismo tiempo le añade algunas capas de originalidad al subgénero. El escritor y Fede Álvarez continua impresionando y subiendo las filas, mientras que el veterano actor Stephen Lang se roba el show desde que aparece en el recuadro. Don’t Breathe te mantendrá al borde del asiento, haciendo lo que el título propone: aguantar la respiración junto a los protagonistas.
