Hoy llega a los cines de Puerto Rico el reboot de la franquicia de The Transporter, hecha popular por la trilogía protagonizada por el actor Jason Statham del 2002 al 2008. En esta versión, el actor Ed Skrein (Game of Thrones) toma las riendas del personaje principal Frank Martin – el mejor conductor y mercenario que se puede comprar con dinero. Frank se rige por tres simples reglas: sin nombres, sin preguntas y sin renegociaciones. En esta ocasión Frank se topa con una misteriosa mujer que lo envuelve en una serie de eventos peligrosos y complicados, incluyendo el secuestro de su padre.
Lo bueno…
Lamentablemente lo único que se acerca a ser algo positivo sobre The Transporter Refueled lo son algunas secuencias de acción y la muy bienvenida participación del actor Ray Stevenson (Punisher: War Zone).
Aquí, Stevenson le añade un poco de energía y risas a los procedimientos, interpretando al padre del protagonista. El actor se nota que anda divirtiéndose en la pantalla grande, ya sea cuando anda soltando chistes y/o seduciendo a unas cuentas muchachas envueltas en la trama. La dinámica entre padre e hijo, es de las pocas cosas que funcionan en la película. Gran parte de el resultado se debe al trabajo de este actor.
La dirección de Camille Delamarre (Brick Mansions), aunque deja mucho que desear, sí brilla en algunas secuencias de acción. Por ejemplo, una de ellas encuentra al protagonista desasiéndose de un grupo de villanos dentro de un pasillo pequeño y estrecho, mediante el uso de unos gabinetes de archivar documentos. Otro sería, la persecución en carros situado en la pista de un aeropuerto, en donde nuestro héroe salta al interior de un terminal para lograr su escape.
Lo malo…
The Transporter Refueled, por más entretenida que pueda ser en momentos, está muy lejos de ser un buen filme – incluso en su propio género. La cinta sufre de un sinnúmero de fallos, que sacan a uno de la experiencia y causan que termine siendo una aventura tonta y desechable, tan pronto uno salga por la puerta del cine.
La cinta es demasiada inconsistente. Por ejemplo, en un instante una de las muchachas recibe un tiro en el estomago y es salvada por Frank y su padre mediante una cirugía improvisada. Al día siguiente, la misma muchacha ya anda recuperada, para luego morir vía otro tiro. El filme incluye bastantes detalles como este.
El guión, a cargo de Luc Besson, Bill Collage y Adam Cooper, es uno vago y ridículo. El diálogo es una tontería y las casualidades numerosas. ¿Cómo es posible que el padre del protagonista (un supuesto ex espía) es secuestrado no una vez, sino dos veces en menos de 24 horas?
¿Y el nuevo Transporter qué tal? Aunque tiene el look y el estilo, lamentablemente el actor Ed Skrein no le llega ni a los tobillos a Jason Statham. Al mismo le falta la carisma necesaria, y es demasiado soso en su interpretación del personaje.
En fin…
Si eres fan de la trilogía que vino antes, lo más probable te guste este nuevo reboot. Lamentablemente, esto no cambia el hecho de que The Transporter Refueled no es una buena película. Con excepción de la participación de Ray Stevenson y una o dos secuencias de acción entretenidas, el resto debe ser evidencia suficiente de que por más que traten de comenzar de cero, la franquicia ya anda corriendo en su propio humo.
