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Los detalles…

Año: 2015
Duración: 120 minutos
Género: Ciencia Ficción, Acción
Clasificación: R
Director: Neill Blomkamp
Guión: Neill Blomkamp, Terri Tatchell
Cinematografía: Tren Opaloch
Música: Hans Zimmer
Reparto: Sharlto Copley, Dev Patel, Hugh Jackman, Sigourney Weaver
Columbia Pictures
US

La trama…

Tras ser secuestrado por dos criminales durante su creación, Chappie se convirtió en la “criatura” adoptiva de una familia tan inusual como disfuncional. Chappie es un prodigio, un caso único con un talento excepcional: es un robot con sentimientos. (Filmaffinity)

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Lo bueno…

Desde su gran debut District 9 en el 2009, el director Neill Blomkamp se le conoce por su enorme talento de hacer filmes con visuales espectaculares. Hoy día muchos dirían que de todo Hollywood, el director surafricano tiene la mejor capacidad de crear, integrar y mezclar a la perfección los efectos tradicionales prácticos y los efectos visuales (CGI) en un largometraje. Dicho punto nuevamente es respaldado por su tremendo trabajo en su más reciente filme. Chappie se ve fenomenal. Desde los diversos tiros de Johannesburgo, hasta el diseño y ejecución del robot protagónico, Blomkamp no falla con su presentación audiovisual.

Otro aspecto positivo de la cinta lo es el trabajo del actor Sharlto Copley (District 9, Elysium) como “Chappie”. Aunque en ningún momento aparece el actor, su influencia se siente grandemente mediante su genial interpretación como el robot con mente propia. Copley aquí prestó su voz y sus movimientos físicos (Mo-cap) y el resultado es magnifico. Lograr darle vida y personalidad propia a un robot, cuyo diseño físico no incluye cara (ojos, nariz, boca, etc…), es un gran logro. El mismo es buenísimo inyectándole emoción y transmitiendo inocencia a un robot sin rostro. Genial.

Lo otro muy bueno que Blomkamp nuevamente trae al plato, es que tiene muchas ideas interesantes, relevantes e inteligentes. El mismo toca temas como la relación entre el humano y lo que crea, la mortalidad de un ser viviente, y hasta el “bullying”. Uno de los temas que más me gustó es el de la importancia de quien da forma a la crianza de uno. Desde el comentario social, hasta los temas más personales, Blomkamp trajo muchos temas validos a la mesa.

Lo malo…

Lamentablemente, tener muchas ideas hiere esta reciente salida para el director. Con Chappie el director tiene tantas ideas, que las toca ligeramente y superficialmente. Por ejemplo, en vez de dedicarle más tiempo a la relación y dinámica entre el robot y su verdadero creador, el mismo decide dedicarle más tiempo al tiempo que el robot pasa junto al grupo Die Antwoord. Decisiones así, por el director, impiden que Chappie se eleve. Otro ejemplo sería el personaje de cartón interpretado por Hugh Jackman (The Wolverine, Prisoners), quién simplemente tiene la función de ser servir como antagonista – donde sus motivaciones y razones son cuestionables y aveces, tontas.

Eso me lleva a las actuaciones. El grupo de rap-rave surafricano, Die Antwoord es tan horrible en su actuación que saca a uno de la experiencia completamente. Su trabajo aquí arrastra el filme por el fango, impidiendo que el mismo se recupere por sus elementos positivos. Entiendo en todo momento lo que Blomkamp quería hacer con estos personajes y “Chappie”, pero era innecesario integrar a personas que no tienen experiencia en el mundo de la actuación profesional. Esto es uno de esos momentos, en donde tomar riesgos creativos resultan en algo muy malo. Añádele a esto que los actores Hugh Jackman y Dev Patel son totalmente desaprovechados. Y que Sigourney Weaver básicamente ni sale – desperdiciada.

La película decide no ir más allá e interrumpir las cosas con acción. Aunque la acción es genial y emocionante, ese constante cambio hiere la película, sientiéndose forzado y no natural. Otro ejemplo de esto, es el cambio de tono drástico. El filme comienza serio e inteligente, luego en la sección del medio la cinta se torna tonta, tratando de ser cómica. Lamentablemente esto no funciona. Las risas no cuajan, y el impacto emocional por “Chappie” no cuadra.

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En fin…

Aunque muy lejos de ser un desastre, sí hay que mencionar que Chappie es otro “strike” para el talentoso director Neill Blomkamp. Chappie es una película entretenida que tenía mucho potencial. La misma incluye excelentes visuales y tremenda acción. Ahora el tener tantas cosas en el plato (ideas) y no saber manejarlas, causan que la película no logre ser más de lo que debió ser. Aunque Sharlto Copley es genial como “Chappie”, el resto del elenco es una decepción. Jackman, Patel y Weaver son malgastados, mientas que el duo de rap Die Antwoord son un total desastre – lo peor del filme. Espero que Neill Blomkamp se tome su tiempo con su próximo filme, pues posiblemente decidirá su posición en Hollywood drásticamente.

Chappie se exhibe en cines ahora mismo. 

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