La interpretación de Austin Butler del fenecido rey del rock and roll, ya forma parte de la conversación para la próxima temporada de premios

El cineasta australiano Baz Luhrmann intenta con su nuevo filme, Elvis, contar la historia de uno de los artistas más populares de todos los tiempos. El drama musical biográfico —que estrena hoy en cines— narra la historia del cantante y actor Elvis Presley (1935-1977), desde sus comienzos hasta convertirse en una estrella del rock and roll y el cine, así como la compleja relación con su mánager, el coronel Tom Parker.

El proyecto comenzó a gestarse en 2014. Protagonizado por Austin Butler y Tom Hanks, estrenó en mayo durante el Festival de Cannes en Francia.

Al director Lurhman (The Great Gatsby, Romeo + Juliet) se le conoce por su extravagante estilo y gran ambición por contar historias memorables a través de visuales llamativos y música estupenda. Y, por estas razones y más, la combinación entre la visión de Luhrmann y la compleja historia del legendario artista de Tupelo, Mississippi, resulta en el matrimonio artístico perfecto para la gran pantalla.

Elvis es la mejor película del director desde Moulin Rouge!, que estrenó hace más de 20 años.

Además del ritmo efervescente, coqueteo con diferentes ángulos de cámara y mezcla de canciones originales con ritmos actuales, Luhrmann hace buen trabajo al llevarnos de la mano a través de los momentos más importantes no tan solo en la carrera de Presley, también de los que ocurrieron fuera del escenario. Desde su apreciación por la música de artistas negros desde muy joven, la censura a su estilo de interpretación —considerado entonces sexualmente provocativo—, la muerte de Martin Luther King Jr. y el encuentro con su futura esposa Priscilla Presley, se plantean de manera satisfactoria. Por lo que, además de ser entretenida, la experiencia se convierte en una informativa para los que no conocen más allá de la imagen del rey.

Dicho esto, la película en su totalidad pertenece a Butler (Once Upon a Time in Hollywood). El actor canaliza el espíritu de Presley desde sus inicios hasta su fallecimiento a los 42 años. Igual que Presley, Butler exude carisma y presencia escénica en todo momento en que el lente de la directora de fotografía, Mandy Walker, descansa sobre él.

La interpretación de Butler como el icono de la cultura popular, oficialmente da comienzo a la conversación sobre la categoría de mejor actor para la próxima época de premios.