The Night House, una película de misterio y hechos fantasmales, muestra una interesante elaboración cinematográfica de características mitológicas y artísticas. La producción, creada por Ben Collins y Luke Piotrowski y dirigida por David Bruckner, guarda inspiración directa con mitologías reales.
La trama inicial trata de una mujer llamada Beth, interpretada por Rebecca Hall, quien queda viuda por la inesperada muerte de su esposo. Al esposo morir, Beth queda sola en la casa que él había construido para ella junto al lago. Beth trata de llevar la situación de la mejor manera posible, pero comienza a tener pesadillas: perturbadoras visiones de una presencia en la casa que la llama, que la atrae con una fascinación fantasmal. Desoyendo los consejos de sus amigos, comienza a revolver entre las pertenencias de su esposo en una búsqueda desesperada de respuestas. Lo que encuentra son secretos, tan extraños como perturbadores: un misterio que está decidida a develar.
Por otro lado, el toque artístico toma protagonismo tras la creativa decisión de los guionistas al adornan la historia con detalles inspirados específicamente en los laberintos de césped galeses y una muñeca vudú egipcia del siglo IV que actualmente se encuentra en el Museo de Louvre.
Los pastores galeses construían laberintos sencillos conocidos como caerdroia en las cimas de las montañas para llevar a cabo danzas rituales. Caerdroia se traduce literalmente como “muros de Troya”, que según explica el guionista Piotrowski: “Es una referencia a la ciudad de los mitos griegos cuyas calles eran relativamente simples como para que el enemigo entrara, pero al final demasiado complejas para que pudieran encontrar la salida. Esto se corresponde con la imagen del plano invertido, un concepto que queríamos incorporar en la película desde el comienzo”.
The Night House estrena el jueves, 16 de septiembre en las salas de cines Fine Arts en Hato Rey y Miramar.
(Suministrada)