Dejando a los superhéroes a un lado, ahora le toca a los villanos jugar un rato. The Suicide Squad, la nueva oferta del popular género de Hollywood, llega hoy a cines y mañana a la plataforma de streaming HBO Max. Dirigida por James Gunn (Guardians of the Galaxy), la cinta funciona como secuela directa al hit del 2016 y al mismo tiempo como reboot de la franquicia, llevándola por otro sendero. Protagonizada por Margot Robbie, Idris Elba, John Cena y Sylvester Stallone, la película es la décima entrega dentro del universo cinematográfico de DC Comics (DCEU).

Clasificada R, la película sigue a un grupo formado de convictos, conocido como Task Force X, que es enviado por la directora Amanda Waller (Viola Davis) a una isla en Sudamericaa con la mision suicida de encontrar y destruir un laboratorio de la era nazi.

The Suicide Squad resulta en no tan solo una de las películas más divertidas y cómicas del año, sino que en una de las mejores películas del mundo cinematográfico de DC Comics. Y quien es mayormente responsable de esta experiencia muy satisfactoria es el director y escritor James Gunn, quien brincó el charco de Marvel Studios para venir a lograr este filme para Warner Bros. Al tener carta blanca de hacer lo que quisiera con estos personajes y una clasificación R, Gunn pudo ir más allá y empujar el género a nuevos lugares. El cineasta plasma su estilo único y toma riesgos que elevan la cinta en todos los departamentos. Por ejemplo, ninguno de los personajes está a salvo, pues cualquiera pudiese morir. Y esto sin duda maximiza lo impredecible de la historia y la incertidumbre en el espectador al no saber qué pasará. En esencia, Gunn rinde tributo al género de los superhéroes y cómics que lo inspiró en su trayectoria, pero de una manera más fuerte, dirigida hacia los adultos.

En adición a esto, elementos como los impresionantes efectos visuales, el pegajoso soundtrack, el lenguaje sucio y el caos demente de la acción grafica, hacen de la experiencia una diferente y bastante alejada de lo que estamos acostumbrados hoy día viniendo de WB o Marvel. También, el sentido de humor que Gunn trae a la mesa es perfecto – uno que en momentos critica y se burla del mismo género. Estos aciertos nuevamente emanan de la visión de Gunn para estos personajes y su mundo. The Suicide Squad definitivamente termina siendo muy superior a la versión del 2016.

Otro elemento fantástico de la cinta es su increíble elenco, uno de los más grandes y diversos en años recientes. Todo el reparto logra muy buen trabajo, haciendo brillar cada uno de sus personajes a través de la película. Margot Robbit, quien da vida a Harley Quinn por tercera ocasión (Suicide Squad, Birds of Prey), da su mejor interpretación del popular personaje hasta el momento. Idris Elba (Pacific Rim) también sobresale como Bloodsport, un adversario de Superman. En adición, John Cena (F9) impresiona con su personificación de Peacemaker, un patriotero despiadado que cree en lograr la paz a cualquier precio. La química entre Elba y Cena para mi sorpresa es uno de los highlights de la película, creando momentos comiquisimos y memorables. Ah, y Sylvester Stallone logra la voz de King Shark, un híbrido humano-tiburón devorador de humanos del cual terminarás encariñando. Creo que eso lo dice todo.

Esta nueva versión de The Suicide Squad definitivamente funciona y se coloca entre las mejores ofertas recientes del género. Violenta y comiquísima, llena de sorpresas y riesgos, esta nueva versión de James Gunn es la que todo fan esperaba hace tiempo y que ahora podrá disfrutar. The Suicide Squad es una locura de la buena.