El filme relata la relación especial entre el aventurero John Thornton y el perro Buck, haciendo un homenaje al amor por las mascotas

Toda persona que tiene una mascota sabe que el animal es parte de la familia como un hijo. La relación que se establece entre humano y animal es inquebrantable, una manifestación de lealtad y compromiso. Esta conexión es el eje de la más reciente propuesta de 20th Century Studios, la película The Call of the Wild que estrenará en las salas de cine el próximo jueves, 20 de febrero en todos los cines del país.

La película es la más reciente adaptación del amado clásico literario The Call of the Wild, de Jack London. Cuenta la historia de Buck, un perro de gran corazón cuya maravillosa vida doméstica se pone patas arriba cuando de repente lo sacan de su hogar en California y llega a las exóticas selvas del Yukón de Alaska durante la Fiebre del Oro de la década de 1890. Como el novato en un equipo de trineo de perros, y más tarde su líder, Buck experimenta la aventura de su vida, finalmente encuentra su verdadero lugar en el mundo y se convierte en su propio maestro.

A Buck lo acompaña John Thornton (el legendario actor Harrison Ford), quien se encuentra en Alaska con el objetivo de enfrentar todo aquello que lo llevó a dejar su hogar y su familia. Juntos viven la redención y el reconectarse con su realidad emocional.

“Emocional y temáticamente, es esta idea de… cómo las criaturas más inocentes, que nunca dejan que algo negativo les afecte, sacan lo mejor en todos nosotros. Buck mejora la vida de todos los que lo rodean, y creo que eso es un mensaje emotivo increíblemente poderoso”, dijo director del filme, Chris Sanders, quién también dirigió The Croods y How to Train Your Dragon.

Al describir a su personaje, Ford sostiene, “Thornton es un hombre que comenzó a sentirse incómodo en su vida y en su mundo. No pudo soportar el dolor y la carga de sus circunstancias. Así que huyó de su hogar y se dirigió al Yukón, en donde podría encontrar oro y hacerse rico, además por otro motivo fuertemente emocional: su joven hijo siempre había querido explorar tierras salvajes. Pero, en realidad, se dirige hacia allí para encontrar paz y soledad. Luego, conoce al perro Buck, y se vuelven compañeros en este viaje, con un vínculo emocional, y se enfrentan juntos a los peligros y las aventuras. Ese viaje y la relación entre estos dos personajes me conmovió”.

Asimismo, el libretista del filme, Michael Green comentó, “La relación entre Buck y Thornton es el centro de la historia para mí. Son dos criaturas que se encuentran en un lugar al que ninguno de ellas pertenece. Los dos provienen de vidas que amaban y que extrañan, pero que ya no pueden tener. Buck está progresando y convirtiéndose en la mejor versión de sí mismo, pero Thornton es un hombre roto. Cuando conoce a Buck, que es tan inherentemente querible y está tan lleno de amor y vida, que Thornton no puede evitarlo y comienza a sanar”.

A través de su poderosa narrativa y efectos especiales de vanguardia que hacen a Buck y a los otros animales en la película hiperreales, el equipo de producción logra un filme que expresa fielmente la magia de la relación entre los seres vivos. “Animal lover” o no, la narrativa original del libro Call of the Wild – y su visión cinematográfica en The Call of the Wild – promete cautivar.

Para más información sobre The Call of the Wild accede a: Facebook/20thCenturyStudios.

(Suministrada)