Nominada para tres premios Oscar (actriz de reparto, banda sonora y guión adaptado), hoy llega a cines Fine Arts el drama romántico de época, If Beale Street Could Talk. Esta adaptación de la novela homónima de 1974 por James Baldwin fue dirigida por Barry Jenkins – su filme anterior Moonlight, ganó el Oscar de mejor película en 2016. Situada en Harlem, NY, a principios de la década del 70, la cinta narra la historia de una pareja afroamericana que debe mantenerse unida y enfrentar las dificultades reales de aquella época. El filme incluye la participación de los actores KiKi Layne, Stephan James, Regina King, Diego Luna y Pedro Pascal. 

Lo bueno…

Lo nueva propuesta del cineasta Barry Jenkins es posiblemente la película más romántica del 2018 y sin duda una de las mejores del año pasado. Jenkins, quien aquí funciona como escritor también, nos entrega una historia que explora muchos temas de los años setenta que lamentablemente son aun muy relevantes hoy día. La cinta toca el racismo, machismo, brutalidad policial, la inefectividad del sistema judicial y el espacio existente entre las diferentes clases sociales. Al mismo tiempo, el filme propone que el amor siempre será el vehículo principal para vencer todos estos males. El diálogo es inteligente y los personajes se sienten reales en todo momento.

En cuestión de las actuaciones, el elenco completo es excelente. La actriz KiKi Layne logra tremendo debut como la protagonista del filme, “Tish”. La joven transmite dulzura e inocencia en todo momento a través de su mirada y forma de hablar. El actor Stephan James brilla también como “Fonny”, pareja de “Tish” y quien es acusado de un crimen que no cometió. Por otro lado, es la actriz Regina King quien se roba el show interpretando a la madre de “Tish”, “Sharon”. La actriz comanda sus escenas como una generala, inyectando furia, paciencia y ternura en diferentes momentos de la cinta. Dicha actuación debe conseguirle próximamente el premio Oscar de mejor actriz de reparto.

Otros aspectos sobresalientes de la excelente producción lo son la hermosa fotografía de James Laxton y la sensacional banda sonora de Nicholas Britell. Ambos elementos logran hacer su marca y dejarse sentir a través de la historia, funcionando también como personajes importantes.

Lo malo…

Similar a Moonlight, esta película es de ritmo pausado e incluye mucho diálogo. Esto significa que habrá parte de la audiencia que sienta que la cinta es aburrida y/o que no pasa nada. Aquí Jenkins toma su tiempo para desarrollar los personajes, descansando en tiros close-ups y escenas largas en donde se habla mucho. Y, esto será un “turn-off” para varios.

En fin…

If Beale Street Could Talk es un hermoso e íntimo relato de como el amor puede vencer todo obstáculo. Jenkins logra efectivamente situarnos en dicha época y regalarnos una conmovedora historia de amor que trasciende.