El drama biográfico The Front Runner, que se exhibe en Fine Arts, narra el ascenso del senador americano Gary Hart – candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos en 1988 – y su caída en desgracia tras reportes de una relación extramatrimonial. Dirigida por Jason Reitman, cuenta con las actuaciones de Hugh Jackman, Vera Farmiga, J.K. Simmons y Aldred Molina.

Lo bueno…

La propuesta es un fascinante retrato de uno de los encontronazos memorables entre la política y la prensa. Un momento que puso en evidencia el debate sobre la privacidad de un candidato presidencial y el periodismo tabloide. Reitman y los escritores Matt Bai y Jay Carson se dedican a exponer ambos lados de la moneda, navegando por temas muy contemporáneos como la doble moral, el derecho a la privacidad y lo que es de interés periodístico o no.

Otro elemento sobresaliente es el elenco al tope de su juego. El mismo eleva un guión con un aire de Aaron Sorkin y una dirección inspirada en el trabajo de Robert Altman.

En adición, la trama saca tiempo para enfocar a las dos mujeres principalmente afectadas en la discusión pública, lo que se aprecia. Farmiga es genial como Lee Hart, la esposa del senador, mientras que Sarah Paxton interpreta a la amante, Donna Rise. El filme muestra cómo sus vidas cambian tras hacerse público el amorío.

Lo malo…

No obstante, la cinta tropieza en que se percibe desbalanceada y nunca se decide por un bando. Primero, la cinta funciona mejor como un pase tras bastidores a ver como funciona una campaña presidencial. Cuando la cinta brinca a las secciones en donde la prensa hace su trabajo, la misma pierde energía y ritmo. Segundo, el filme nunca se compromete con ninguno de los bandos que presenta y cuestiona. Su director y guión solo exponen ambos lados de la narrativa, pero realmente nunca van más allá de la superficie.

En fin…

The Front Runner resulta en un decente drama acerca de un desmadre político de grandes proporciones del que uno no puede quitarle la mirada. Aunque nunca se decide por un bando, la cinta sí plantea suficientes preguntas validas para llamar la atención y retener tu interés.