Si eres amante de los filmes basados en hechos reales, la nueva película de Sony Pictures, White Boy Rick, sin duda merece tu atención esta semana. La misma es un drama criminal que narra la historia del adolescente Richard Wershe Jr., que se convirtió en la década de los 80, a tan solo la edad de 14 años, en el informante infiltrado para la FBI más joven de la historia. Dirigida por el director francés Yann Demange, la película cuenta con las actuaciones de Matthew McConaughey, Richie Merritt, Bel Powley y Jennifer Jason Leigh.
Lo bueno…
Uno de los fuertes de White Boy Rick es con la facilidad en que te sitúa en la década de los 80. Su director logra excelente trabajo adentrándote en un Detroit plagado por drogas y pobreza desde que comienza la cinta, por medio de la fotografía sombría y gastada de Tat Radcliffe y una buena mezcla de música de dicha época. Esto, junto al trabajo de vestuario y varios locales en punto, ayudan a que la historia tome vida enormemente.
Por supuesto, complementando todo esto es el departamento de las actuaciones. En especifico, el ganador del premio Oscar, Matthew McConaughey, brilla grandemente interpretando al padre, Richard Wershe Sr. McConaughey da catedra cada vez que aparece en la pantalla grande, básicamente robándose la película como el vendedor de armas ilegales y padre de una familia cayéndose en cantos. No muy detrás de él se encuentra la joven actriz Bel Powley, quien entra y sale con furia como su hija Dawn, que deja su hogar y cae en adicción. Dicha relación es la más llamativa y ponderosa del filme. La escena más conmovedora los incluye a ambos, en donde Wershe Sr., entra a un fumadero a buscando a su hija.
Lo malo…
Ahora, donde White Boy Rick tropieza es en su protagonista y su ejecución demasiado por el libro. El enfoque primordial de la película es el joven Wershe Jr., pero dicho personaje termina siendo el menos interesante o llamativo. La interpretación del actor Richie Merritt titubea entre lo soso y lo aburrido, deslizándose de principio a fin con una eterna expresión vacía. Y esto, para nada ayuda el quizás poder sentir conexión o empatía con su personaje.
Adicional a esto, la ejecución no es nada del otro mundo. Es decir, su director no trae nada nuevo a la mesa del género y decide contar esta historia verídica muy por el libro. Cabe mencionar también, que hay varios actores muy buenos, como Bruce Dern y Jennifer Jason Leigh, que son completamente desaprovechados aquí.
En fin…
A fin de cuentas, White Boy Rick resulta en una entretenida cinta verídica que incluye varios momentos brillantes, pero que en su mayoría se siente demasiado familiar en su trayectoria y sin realmente mucha munición en el departamento de lo conmovedor. White Boy Rick es una pelea constante entre lo impresionante de su historia y la ejecución genérica de su director. Vayan por la historia, pero quédense por el trabajo de McConaughey.