Luego de un prematuro y fracasado reboot en los ojos de los críticos y la audiencia en general (2012, 2014), Sony decidió darle otro intento a la millonaria franquicia de Spider-Man, pero esta vez en colaboración con Marvel Studios. Marvel, quien desde el 2008 ha creado un exitoso universo cinemático, estaría involucrado en los detalles de la producción, mientras que Sony se encargaría de distribuir y mercadear el filme. El primer paso fue un éxito, con la introducción del adorado personaje en el filme Captain American: Civil War, en donde el mismo apareció limitadamente, pero al agrado general de los fans y críticos.

El próximo paso llegó a cines hoy de la forma de Spider-Man: Homecoming. El primer filme enfocado en “el trepamuros”, ocurre luego de los eventos de Civil War y cuenta la historia de cómo Peter Parker trata de manejar una vida regular como estudiante de escuela secundaria, mientras desarrolla sus poderes bajo la tutela de Tony Stark, aka Iron Man.

Lo bueno…

Homecoming incluye cero araña picando a Peter Parker, cero tío Ben y cero miembros de la familia Osborn. Nadamás con esto, el director Jon Watts (Cop Car) y compañía ganan puntos extras. Con brincar dicha historia de origen, Homecoming se da espacio para hacer las cosas diferentes y atacar otros ángulos de la vida de Peter. Esto también da más espacio para los personajes secundarios y por supuesto, el villano y su equipo. Además de esto, el guion ofrece varios cambios a la mitología del superhéroe. Desde detalles sobre el famoso traje, hasta el origen étnico de varios personajes, la mayoría de los cambios son refrescantes y funcionan para estos tiempos. Por ejemplo, tía May es interpretada por la hermosa actriz Marisa Tomei – la versión más joven aún. Todos estos nuevos aspectos sin duda separan (para bien) a Homecoming de las demás entregas de la franquicia.

Luego de esto, el mejor elemento del filme lo es el joven actor británico Tom Holland (Lost City of Z) y su tremenda interpretación del “cabeza de telaraña”. Holland es el mejor Peter Parker/Spider-Man del cine. Sí, así como lo lees. El actor trae a la mesa inocencia, energía, entusiasmo, ansias, impaciencia y nobleza – todos atributos leales al personaje de los cómics. Esta nueva versión por Holland y los escritores es la mejor personificación hasta el momento del superhéroe en la pantalla grande. Ver a Spidey comentar y hacer chistes mientras detiene un asalto o pelea contra los villanos, es sumamente satisfactorio.

Otro aspecto positivo del filme es que por fin nos entrega un buen villano sacado del catálogo extenso de Marvel. Vulture, interpretado por el excelente Michael Keaton (Birdman), termina siendo un contrincante interesante, inteligente y muy relacionable luego de que conocemos más sobre su historia. Keaton le saca el jugo al papel, trayendo carisma y gravitas al adversario. Para mi sorpresa, las motivaciones del personaje son realísticas y hacen tremenda contraparte a las de Peter Parker/Spider-Man. Añádele a todo esto, un diseño genial y justificable al atuendo del villano volador. Sin duda, una mejora sobre lo villanos más recientes del MCU.

El uso apropiado del personaje de Tony Stark, aka Iron Man, interpretado por Robert Downey Jr. (Zodiac), también cae en el renglón positivo. La preocupación de que el filme se convirtiera en Iron Man 4 debido a los adelantos, era grande. Pero es importante mencionar que no es así. Watts y los escritores hacen muy buen trabajo de entrelazar el personaje con la historia de “entrenamiento” de Peter y usarlo como mentor – sustituyendo la idea o recordatorio de tío Ben, como su figura paternal. Stark aparece mucho menos de lo que el mercadeo del filme señala. Cabe mencionar que lo mismo aplica al personaje de Happy Hogan (Jon Favreau), antes chofer y ahora jefe de seguridad para Stark. Siempre es muy bienvenido ver a Happy entrando y saliendo del MCU.

Lo malo…

La dirección de Watts es decente, pero nunca llega a conseguir estatus memorable o único por reflejar su estilo. Watts tiene buen ojo para algunas de las secuencias de acción y para las escenas más íntimas de Peter en la escuela, pero nunca sobresale por añadirle algo diferente mediante su estilo. Al lado del estilo de cineasta Sam Raimi, Watts deja mucho que desear.

Y esto me lleva al tercer acto. Aunque se agradece que el clímax no involucra el fin del mundo o una invasión de extraterrestres, sí termina siendo el acto más débil del filme. La batalla final (últimos 25 minutos) es entretenida, pero se siente anticlimática cuando todo acaba. Incluso, la dirección de Watts aquí se siente forzada y dispersada. Por ejemplo, la edición rápida de la batalla y que la misma ocurre de noche, no deja que se pueda apreciar la acción por completo.

Aunque la mayoría de los efectos visuales son de alta calidad, hay varias secuencias en que Spider-Man sobresale muy marcado como obra CGI. Hay momentos que parece una bola de goma rebotando sin parar por todo el panorama. Aunque no es algo terrible, sí saca a uno de vez en cuando del filme.

En fin…

Homecoming es la mejor película de Spider-Man desde la segunda de Sam Raimi del 2004. Sí, así de sencillo. Tom Holland es el mejor Peter Parker/ Spider-Man del cine, mientras que Michael Keaton nos entrega por fin un sólido e interesante villano de Marvel. Divertida, cómica y llena de energía, Homecoming es todo lo que esperaba y más de una nueva aventura de nuestro arácnido favorito, ahora dentro del universo cinemático de Marvel. Sony y Marvel han encontrado un buen balance. Por fin, Spidey ha regresado a casa – donde realmente pertenece. Loco por ver su próxima aventura.

OJO: ‪La cinta tiene 2 escenas post-créditos. ‬

Spider-Man: Homecoming estrena hoy en cines de Puerto Rico.