El nuevo filme de Warner Bros. Pictures, In the Heart of the Sea, trata sobre la historia real del barco ballenero llamado Essex, que en el 1820 zarpó de Nantucket, Massachusetts, en busca del único tipo de combustible de esa epoca: aceite extraído de ballenas. Dicha historia supuestamente inspiró a Herman Melville a escribir su novela popular del 1851, Moby Dick.
Lo bueno…
El cineasta Ron Howard, quien nos ha entregado tremendos filmes en el pasado como Apollo 13 y A Beautiful Mind, aquí con su película más reciente, nos entrega una buena dirección – algo que ya siempre esperamos de él. Desde las hermosas vistas, de la mano con la fotografía de Anthony Dod Mantle, hasta los efectos visuales entremezclados con los prácticos, todo es de alta calidad. El diseño de los sets y vestuarios son excelentes, ayudando a que la audiencia caiga por completo en la época en donde el filme se sitúa. Howard, como de costumbre, logra sacarle el mayor provecho a todos los aspectos visuales, para así elevar el material en mano – uno que en esta ocasión no es tan fuerte.
El actor Chris Hemsworth (Avengers) aquí interpreta a Owen Chase, primer oficial del Essex. El mismo logra un decente trabajo funcionando como figura principal del filme. Lo mismo se puede decir sobre el resto del elenco. Benjamin Walker (Flags of our Fathers) es servicial como George Pollard, Jr., el capitán del Essex, mientras que el joven Tom Holland (el nuevo Spider-Man), se luce en su papel del mozo de camarote, Thomas Nickerson. Ahora, son los actores Ben Wishaw (Spectre) y Brendan Gleeson (In Bruges) quienes se roban el show durante sus escenas compartidas en donde discuten dicha leyenda, como el escritor Herman Melville y un viejo Thomas Nickerson.
Lo malo…
El problema más grande de In the Heart of the Sea es que no sabe que filme quiere ser. En momentos evoca filmes como Titanic y en otros momentos, filmes como Cast Away. Incluso, hasta evoca filmes como Life of Pi también. Este cambia y cambia de enfoque es lo que más hiere el filme. El guión, a cargo de Charles Leavitt, es uno muy desconcentrado. Por ejemplo, la cinta constantemente pelea en decidirse por su punto central. ¿Lo es la batalla con la ballena legendaria? ¿La pelea entre el capitán y su primer oficial? ¿O la relación entre escritor y sobreviviente? Este es el mayor fallo del largometraje.
Otra fallo grande es que la cinta no dedica tiempo suficiente a esa batalla épica entre el Essex y la gran ballena. Sin duda, estas secuencias son muy emocionantes y divertidas. La cinta debió darle más tiempo en pantalla a esta fascinante criatura del mar.
En fin…
Aunque nunca logra conseguir ese nivel de espectacular o de asombro, In the Heart of the Sea sí termina siendo una película entretenida. La misma contiene unos visuales hermosos y una dirección en punto por Ron Howard. Las actuaciones son más que decentes en todos los ámbitos, con Brendan Gleeson siendo el más fuerte del grupo. Lamentablemente, la historia en juego no es tan fuerte para aguantar el peso de todos los demás departamentos.