The Walk, el nuevo largometraje del cineasta Robert Zemeckis (Back to the Future, Cast Away), cuenta la historia real del funambulista francés Philippe Petit, que en el 1974 caminó sobre un cable el espacio que separaba las casi acabadas de construir Torres Gemelas de Nueva York.
Lo bueno…
Además de su gran dirección, Robert Zemeckis, junto a Christopher Browne, logran un genial guión, lleno de suspenso, corazón y bastante humor. El mismo se desborda con una energía palpable de principio a fin. Ambos merecen mucho crédito, ya que su adaptación es de alta calidad.
El departamento de efectos prácticos y visuales merecen un aplauso por su trabajo en The Walk. El mismo aquí fluye sin arrugas, haciéndote creer en todo momento. El trabajo es excepcional – especialmente en el tercer acto, cuando vemos a Petit caminar entre las Torres Gemelas. Incluso, puede causar un poco de vértigo. ¡Vayan a verla en formato 3D!
Ahora, está película es del actor Joseph Gordon-Levitt (Looper, Inception). Su interpretación de Petit es sensacional. El actor toca todos los registros, mostrándonos momentos de duda, temor, rabia, ternura, valentía y hasta arrogancia. Su presencia en escena y carisma son lo suficiente grandes para respaldar la cinta en todo momento. También, el actor es genial al momento de causar risas.
Lo malo…
La historia romántica entre nuestro protagonista y su pareja nunca es totalmente desarrollada, y el final que recibe es uno muy marcado y simple – sin drama y/o impacto.
Otro fallo de la cinta se sitúa en la expansión de los cómplices de Petit. Ya para casi el tercer acto, somos introducidos a unos cuantos personajes más, que realmente no tienen trasfondo y/o motivación.
En fin…
The Walk es uno de los mejores filmes del año. Además de mantenerte al borde de tu asiento de comienzo a final, el filme incluye una excelente actuación por Joseph Gordon-Levitt, una hermosa banda sonora por Alan Silvestri, y un guión muy bueno. Qué una película te mantenga en suspenso hasta el final, sabiendo en todo momento qué todo saldrá bien, es una hazaña espectacular. Sin duda, The Walk es un gran acto de malabarismo en la pantalla grande, que nos recuerda del por qué nos enamoramos del séptimo arte en el primer lugar. ¡Altamente recomendada!