Luego de ser anunciada en el 2010 y estar en desarrollo por varios años en Hollywood, hoy por fin llega a cines locales una de las películas más esperadas del año, Bohemian Rhapsody. El biopic musical de 20th Century Fox narra la historia de la banda de rock británica Queen, y su cantante principal enigmático, Freddie Mercury. La cinta fue dirigida por Bryan Singer y protagonizada por Rami Malek, Lucy Boynton, Gwilym Lee, Ben Hardy y Joseph Mazzello.
Lo bueno…
El punto más alto del filme lo es la excelente interpretación del actor Rami Malek, como el legendario cantante y la figura central de la banda, Freddie Mercury. Desde los gestos faciales y su manera de hablar hasta sus movimientos felinos en el escenario y el sentido del humor que le caracterizaban, Malek es sensacional canalizando el espíritu de Mercury en todo momento – un reto enorme. Sería un crimen si Malek no logra recibir una nominación al Oscar este año. El joven actor carga con la mayoría de la película de manera impresionante.
Otro fuerte de la cinta, por supuesto, es la música. La película incluye bastante del gran catalogo de Queen, por lo que canciones como “Bohemian Rhapsody”, “Somebody To Love”, “Love of My Life” y “Radio Gaga” tienen presencia a lo largo de la historia. El director utiliza efectivamente estos éxitos, atándolos a momentos importantes de la banda o a la coyuntura personal que atraviesan los personajes. Cada vez que la banda completa está en tarima o en el estudio la cinta es efectiva y el púbico puede adentrarse en la dinámica de sus integrantes, así como atestiguar sus conflictos y personalidades.
Un gran acierto radica en todo lo relacionado al concierto Live Aid del 1985. La recreación de la presentación de la grupo en el Estadio de Wembley es parapelos. Las diferentes tomas y movimientos de cámara de Singer, junto a la interpretación de Malek, la música y el público, hacen de esta secuencia la mejor del filme.
Lo malo…
Sin embargo, la cinta se percibe como un biopic musical genérico. La formación de la banda, los éxitos, las drogas y el alcohol, el filme incluye los beats muy tradicionales del género. Algo que en realidad ya hemos visto anteriormente.
De la mano con esto, el no profundizar más en la vida y relaciones de Mercury y la banda, es decepcionante – para el que sea fan o no. El biopic simplemente se siente suficiente cómodo con ser una película para toda la familia. Los temas de la homosexualidad y del SIDA son tocados respetuosamente, pero solo por encima. Incluso, hay sucesos que son omitidos o alterados para encajar con la cinta. Todo esto causa que Bohemian Rhapsody resulte superficial en este departamento. Haber tomado más riesgos aquí, pudo haber catapultado la cinta a otro nivel más alto y memorable.
En fin…
El resultado final es un entretenido biopic musical, que funciona para todo público, pero sufre de ser bastante superficial. Incluye una excelente interpretación de Malek, al igual que varios momentos altos que estremecerán al público. Por esto y más, Bohemian Rhapsody merece ser vista en la pantalla con el mejor sonido posible.
[…] otro lado, el musical Bohemian Rhapsody retrata al cantante legendario, Freddie Mercury, interpretado por el actor Rami Malek. El director […]