La nueva oferta cinemática del cineasta americano Wes Anderson, Isle of Dogs, representa el noveno largometraje de su carrera, al igual que su segunda película animada en estilo stop-motion. Responsable de excelentes filmes como The Royal Tenenbaums, The Grand Budapest Hotel y Moonrise Kingdom, Anderson también sirvió de escritor y productor en esta nueva producción.
Isle of Dogs toma lugar unos 20 años en el futuro, en la ciudad ficticia de Megasaki en Japón, en donde todo perro es exiliado a una isla debido a un virus canino que continúa regándose. En la película seguimos a Atari, un niño de 12 años que emprende en un viaje a la isla para encontrar su mascota extraviada.
Lo mejor…
No cabe duda de que Isle of Dogs es una película de Wes Anderson. Su usual tono reina cada recuadro de la cinta. Humor seco, personajes extravagantes y locales únicos, son la orden del día. Además de esto, la película explora temas como la amistad, lealtad, heroísmo y por supuesto, la relación histórica entre humano y canino. Además de esto, Anderson indaga en temas más profundos como la propaganda como instrumento para difundir miedo, la corrupción de gobierno, la intolerancia y el poder de la protesta.
Otro de los fuertes del filme es por supuesto la dirección del cineasta. Conocido por su estilo marcado, peculiar y obsesivo, Anderson se luce a la hora de presentar tiros simétricos, ángulos perfectos, y rendir tributo al cine japonés y su cultura. Su visión retro-futurista es genial y funciona por la mayor parte. La producción entera es impecable. El trabajo de stop-motion fue logrado en dos años, por 27 animadores, con más de 1,000 muñecos y 45 salas de grabación. El lujo de detalle es asombroso e hipnotizante. Anderson nuevamente no decepciona en este departamento.
Otro acierto del filme es el trabajo de voces. El diálogo de cada perro parece ir de la mano con la personalidad y/o estilo de los actores que suplen la voz. Por ejemplo, las voces de Scarlett Johansson, Bill Murray y Jeff Goldblum, son inconfundibles y caen perfectamente con su contraparte canina. Mucho del humor se debe a esta dinámica. Bryan Cranston se la come dándole vida al perro callejero que no toma ordenes de nadie, Chief.
Lo malo…
Uno de los desaciertos más marcados es la subtrama dedicada a la estudiante de intercambio americana. Aunque se entiende que la misma es importante para empatar luego con las demás líneas de trama corriendo, cada vez que cortamos a ella la película frena y se arrastra hasta nuevamente cortar a los perros. Sin duda, es la parte más débil del filme. Uno quiere pasar más tiempo en la isla, y no en otro lugar.
Otro aspecto que me cogió por sorpresa es que al final del día, uno termina no sintiendo mucho por los personajes humanos. Me encantaron los perros y otros animales en la cinta, pero no existe conexión alguna con los humanos en la historia. En este aspecto, la cinta me pareció superficial, comparada con otras películas del director.
De la mano con este último fallo, me pareció raro que Anderson haya decidido dejar que los personajes japoneses hablaran japonés completamente. Por lo que la mayoría del público no tendrá idea de lo que están diciendo en el filme. Uno depende de traductores, imágenes o graficas para entender algo de lo que expresan. Esta dinámica crea una barrera, causando que como indique anteriormente, uno no conecte emocionalmente con personajes humanos, como por ejemplo, el niño Atari. En cambio, los perros hablan perfecto inglés, al igual que la estudiante de intercambio.
En fin…
Isle of Dogs es una encantadora y divertida aventura para toda la familia, donde el trabajo de animación stop-motion se destaca, al igual que el genial trabajo de voces por un elenco de ensueño. El lujo de detalle y la construcción meticulosa de cada tiro es impresionante y obsesionante. Lamentablemente, una narrativa desbalanceada, junto a la falta de conexión con los personajes humanos, hacen de esta nueva oferta una que termina lejos del mejor trabajo del director. Dicho esto, Isle of Dogs es una carta de amor al lazo histórico entre los caninos y el hombre, que continua viva la racha ganadora de Wes Anderson en la pantalla grande.
Isle of Dogs estrena este jueves, 19 de abril en cines Fine Arts.
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